por: Jesús Ramírez “El Tato”
Es inevitable sentir nostalgia de aquellos tiempos lejanos de la Feria de Tovar todo éxito, entusiasmo y alegría de propios y extraños. Uno no entiende como siendo el tovareño tan apegado a su terruño, con sentimiento tan tradicional hacia lo propio, poco a poco haya permitido tanto abuso y fracaso de la tradicional Feria taurina que se celebra en honor a la santísima patrona Virgen de Regla.
Desde hace pocos años para acá una empresa taurina nueva todos los años, una nueva aventura, una nueva decepción sin desarrollo de proyectos para el bien de la Fiesta Brava en la región. Montan su feria y adiós ; y luego no se habla de triunfos toreros ni ganaderos, sino de los entretelones ; y pensar que el ciudadano alcalde, es taurino; suyo es el decreto que ampara las Ferias y Fiestas de Tovar y los espectáculos taurinos como Patrimonio Cultural Inmaterial, conforme a las disposiciones de la UNESCO; pero lamentablemente, no tiene el ciudadano Alcalde, Lizandro Morales, buen tino para seleccionar las empresas taurinas, con criterio de proyección y reafirmación del espectáculo taurino en ese hermoso escenario por el cual se esmeró el doctor Jesús Rondón Nucete.
No vale la pena entrar en el engorroso lío de este año 2013 en medio del desorden y la improvisación, que parecieran dirigidos inteligentemente por los anti taurinos, sin necesidad de máscaras. Reinó la improvisación en todo; y es triste que esto ocurra en una feria con 170 años de tradición y una afición firme y entendida que ha aguantado, firme y estoica, las tristes escenas de todos los días.
Pareciera incongruente que con un alcalde taurino hayan ocurrido tantos hechos lamentables en esta feria. Una feria donde solo brilló el nombre del hispano Gabriel Picazo que se alzó con los trofeos de triunfador. Ya deberían reunirse las peñas taurinas de la región y los entes involucrados, para que la próxima feria no sea nuevamente pasto de la improvisación y el abuso. La historia hay que hacerla respetar y Tovar tiene mas historia que muchos pueblos; y más toreros y aficionados que otras regiones del país. Ya basta de más improvisaciones. Tovar con sus encantadores valles y paisajes y ese hermoso coliseo, merece mucho, mucho mas.
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