* La actuación del novillero Jesús Enrique Colombo, no debió haberse permitido desde muy temprano del día, antes del desencajonamiento de los novillos,
* La celada de la Defensoría del Pueblo funcionó perfectamente, se cayó en ella y traerá secuelas a futuro.
por: Giovanni Cegarra
Lo que ha ocurrido en la finalizada controversial 170ª Feria de Virgen de Regla en Tovar, Mérida, no tiene nombre, ni apellido, ni apodo, no tiene nada de nada, allí no hubo héroes, ni defensores, ni solidaridad para con nadie y mucho menos para con la Fiesta Brava; se suscitaron hechos que jamás debieron haberse permitido, bajo ningún concepto. Culpables de lo suscitado: todos, porque todos los involucrados, se hicieron "de la vista gorda" tras caer víctimas de la celada bien preparada por la Defensoría del Pueblo.
Quedó evidenciado en la Feria Taurina Tovareña, que la Fiesta Brava en Venezuela, anda a la deriva; cada quien anda por su lado, protegiendo sus intereses; no existe solidaridad de nadie ni por nadie; no hubo respeto para lo taurino ni para la afición, una afición que estuvo manipulada en el Coliseo El Llano de Tovar, por hechos que en vez de darle fortaleza a La Fiesta de Los Toros, si es que así lo creyeron, lo que hizo fue aflorar debilidad, por culpa de quienes dentro de ella, se han convertido prácticamente en cómplices fortuitos de sus adversarios.
Lo de la medida cautelar de protección interpuesta por la Defensoría del Pueblo, Delegación Mérida, se dió porque nadie de las partes involucradas, se dió por enterado de la querella judicial, plagada de vicios pero nadie acudió al Tribunal a contrarrestar la medida; y cuando intentaron hacerlo, ya no había remedio, no hubo manera de hacer valer el derecho de defender del por qué los niños, niñas y adolescentes, sí pueden asistir a las corridas de toros, sin causarles trauma y daño psíquico alguno.
Lo acontecido la tarde noche del sábado 14, no debió haberse permitido bajo ningún concepto. Se jugó con la categoría del espectáculo, fue manipulada la afición y a Dios gracias, no ocurrió un percance que pudiesen estar lamentando hoy día; y perdonen mi sinceridad, soy taurino y he de morir siéndolo, defendiendo al torero venezolano y la Fiesta Brava; pero la actuación del novillero Jesús Enrique Colombo, no debió haberse permitido desde muy temprano del día, antes del desencajonamiento de los novillos, más cuando se había anunciado que no torearía; y sí creen que se dejó sentado un gran logro para lo taurino, no se engañen, la celada de la Defensoría del Pueblo funcionó perfectamente, se cayó en ella y traerá secuelas a futuro, perjudicando, si no se ponen las pilas, a nuestras Escuelas Taurinas.
Por encima de lo que pudiesen pensar, decir, unos y otros, a favor o en contra de lo ocurrido en la 170ª Feria de Tovar, donde ha quedado evidenciado que no existe solidaridad en la Fiesta Brava de Venezuela porque indistintamente de que haya valido o no la pena, lo acontecido la tarde-noche del sábado 14 en el Coliseo El Llano de Tovar, ¿Dónde está? el pronunciamiento al respecto, de los Gremios Taurinos, de los Ganaderos Venezolanos, el de las Empresas Taurinas como "Rodríguez Jáuregui, Fabio Grisolía C.A., Agrocasta C.A., la de Sandro Marubini, Ramguertaruo SRL" en apoyo a "R&M Producciones" que con todo y errores, con o sin culpa, se vió afectada por la medida cautelar de protección que prohibió la entrada de los menores de 18 años a las corridas de toros de la Feria Tovareña, al extremo que uno de sus Directivos fue detenido, con o sin causa, de manera por demás atropellada y arbitraria.
¿Dónde está? el pronunciamiento de la Asociación de Comunicadores Taurinos de Venezuela (apenas unos cinco, miembros o no de la Asociación, entre cronistas, periodistas y críticos taurinos reseñaron y opinaron con su propio estilo lo sucedido en Tovar); el pronunciamiento de la Asociación Taurina de Mérida, el del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida Mérida, del Círculo Taurino Dinastía "César Girón", de la Alcaldía del Municipio Tovar, de COREALSA, de las Comisiones Taurinas de toda Venezuela….; por supuesto, no está por ninguna parte y eso que viven y han convivido de nuestra Fiesta Brava.
"Al que le caiga el guante que se lo plante", a unos cuántos en lo taurino venezolano, les encanta darse un figurón, una pantalla, el hacerse importante, el tomarse la foto para aparecer con sus caras bien lavadas e hipócritas en los medios, declarar insensateces, especular lo no especulable y en sus efectos, clavar más la mala espina en la Fiesta Brava en Venezuela, que definitivamente, está abandonada a su mejor suerte.
La Defensoría del Pueblo montó solapadamente su celada, se cayó en ella, dió bien su zarpazo, afectando no solo a la Fiesta Brava sino también al impulso socio económico cultural turístico de los estados del país, donde se celebran Ferias Taurinas e irán con el mismo objetivo, por la Feria el Socorro de Valencia, Estado Carabobo; la Feria de La Chinita en Maracaibo, Estado Zulia; la de San Sebastián en San Cristóbal, Estado Táchira; el Carnaval Taurino de América, Feria del Sol en Mérida, Estado Mérida; la Feria de San José en Maracay, Estado Aragua y el resto de ferias patronales donde hay presencia de lo taurino en el interior del país, no lo pongan en duda.
La gran realidad de la Fiesta Brava en Venezuela, es que está abandonada a su mejor suerte, por la pasividad, indolencia e indiferencia de los taurinos, por el accionar de los aprovechadores de oficio, que aparecen en tiempos de ferias taurinas, hacen serio daño.
Es imperante, urgente, lo antes posible, convocar a una Gran Asamblea Taurina Nacional, que cuente con la presencia de todos los que hacen vida en nuestra Fiesta Brava, para tomar acciones contundentes ante la arremetida inmisericorde de la Defensoría del Pueblo y otras que pudiesen surgir, desmantelar y desenmascarar a toda costa su trampa.
Lo taurino venezolano, aunque no lo crean, va en camino de la muerte lenta; es la gran verdad, ¿Seremos acaso sus sepultureros?
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