Aclaratoria del matador César Vanegas ante los hechos ocurridos en la última corrida realizada el domingo 08 en la población de Seboruco
Aclaratoria del matador César Vanegas ante los hechos ocurridos en la última corrida realizada el domingo 08 en la población de Seboruco, estado Táchira:
Quiero ante todo fijar posición y aclarar ciertos aspectos que no han sido divulgados con exactitud sobre lo sucedido el día domingo 08 de septiembre en el mano a mano que toreé con mi colega el matador Rafael Orellana en la población de Seboruco.
En primer lugar, en todo momento la Empresa hermanos Molina estaba en conocimiento que yo asumiría la libre contratación de mi cuadrilla y los gastos respectivos de cada uno de ellos y que la empresa no cancelaria los honorarios de mi cuadrilla, dado que los subalternos contratados por la empresa con anterioridad , pertenecen todos a la asociación que lidera José Benítez “El Maraco”, y yo ya tenía compromiso adquirido con mi cuadrilla, pero que sí estaban en la obligación de salir con el matador Rafael Orellana como cuadrilla contratada por la empresa.
Ahora bien, al momento de presentarme en la plaza de toros, los subalternos contratados de la cuadrilla de José Benítez “El Maraco”, éste se negó a salir con mi compañero Rafael Orellana alegando entre otras cosas que no alternaban con banderilleros pertenecientes a otra asociación; aún a sabiendas que en un principio la empresa les participó que yo: César Vanegas, contrataría libremente mis subalternos para acompañarme esa tarde; acto seguido procedieron a retirarse a solicitud de José Benítez, aún y cuando algunos de los banderilleros de su asociación profesionalmente estaban dispuestos a salir con el matador Rafael Orellana, éste los exhortó a no trabajar y a salirse de la plaza; entonces, así lo hicieron, de manera que los banderilleros contratados por mí tuvieron que trabajar con ambos matadores y hasta novilleros que estaban en callejón se ofrecieron a tomar sus capotes y ayudar en la brega dado la falta de profesionalismo y de respeto para con un matador de toros que tuvieron los subalternos de la cuadrilla contratada por la empresa; y cuando digo falta de “profesionalismo” lo digo porque hay que respetar la profesión de quien al igual que ellos se viste de torero y se enfunda en un terno, sea de oro o de plata, que las diferencias que puedan tener entre gremios no tienen que alterar, por caprichos mezquinos, el trabajo de la empresa y los Matadores de toros que estábamos ahí presentes.
Es por esto que hago la aclaratoria publica en virtud de que los interesados en dar su punto de vista desde una perspectiva equivocada han dado información imprecisa sobre lo acontecido en la población de Seboruco; considero que las luchas intestinas que mantienen ciertos gremios le hacen un flaco favor a la Fiesta de los Toros y que más temprano que tarde, los Matadores de toros nos veremos en la necesidad de contratar libremente a nuestros subalternos -como se hace en todas partes del mundo taurino- y donde la libre competencia y profesionalismo, prevalece sobre imposiciones gremiales.
Entonces, pregunto yo:
Cuando un matador extranjero trae a su subalterno o picador de confianza, ¿Estos se niegan a torear?
Quizás he sido yo el que ha dado el primer paso adelante en este aspecto; o se unen o están condenados a desaparecer como gremio.
JULIO CESAR VANEGAS
MATADOR DE TOROS
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