El Pino se mostró lidiador con el capote y consiguió varios muletazos con su reconocido buen concepto, toreando con gusto y clase. Foto: Jorge Cepeda
* Anunciada sanción verbal para Rodrigo Rivas Viloria, Ramón Risquez, la cuadra de mulilleros, y la cuadrilla de toreros subalternos.
por: Víctor Ramírez “Vitico”
Gabriel Picazo ha sido el único matador de toros capaz de abrir la puerta grande de la plaza de toros de Tovar casi en el último minuto de feria, un ciclo que pasará sin duda alguna a la historia del toreo nacional, lamentablemente de forma negativa. En este festejo hubo tres heridos, el matador de toros José Miguel Parra y los banderilleros Gustavo Padrón y Jesús Nadales, caso también poco frecuente.
El experimentado espada colombiano Paco Perlaza pechó con el peor lote y tampoco tuvo suerte con el que estoqueó por José Miguel Parra. Ante el primero lanceó bien a la verónica el caleño, pero tras la voltereta que el toro propinó al banderillero Padrón, al animal se le despertaron las malas ideas. Cortando el viaje, achuchando y cazando, fue toda una prenda. Abrevió ante las nulas posibilidades. El quinto fue un toro precioso, colorado ojo de perdiz largo, hondo y fuerte. Perlaza de nuevo toreó muy bien a la verónica, pero “Soberano” cambió a peor, parándose y con corto viaje. De nuevo tuvo que cortar por lo sano el diestro. Estoqueó al octavo, un ejemplar de buenas hechuras al que se le acabó el carbón nada más empezar la faena de muleta. Perlaza volvió a manejar el capote a la verónica con gusto y suavidad. Pero no pudo pasar de allí. Por cierto este torero estuvo muy bien toda la tarde como director de lidia, pendiente de sus compañeros, incluso bregando varios toros en banderillas. Sin duda la veteranía es un grado.
Marcos Peña “El Pino” ha perdido por lo menos un par de trofeos al manejar de forma pésima los aceros. Ante el segundo un toro fuerte, que fue encastado, brusco, que siempre echó las manos por delante y embistió con los pechos. “El Pino” abrió su faena con estatuarios y ligó varias tandas de buenos muletazos con la mano derecha. Entregado y con ganas, el tachirense hizo méritos para la oreja, pero los perdió en varios pinchazos y nueve descabellos. El tercer aviso sonó con el toro prácticamente muerto.
Ante el sexto, El Pino se mostró lidiador con el capote y consiguió varios muletazos con su reconocido buen concepto, toreando con gusto y clase. Varios derechazos tuvieron ese aroma fino que desprende El Pino cuando está bien. Tres pinchazos, entera defectuosa y dos descabellos se llevaron el reconocimiento del público.
El español Gabriel Picazo ha abreviado con buen criterio ante el manso primero de su lote, un astado burriciego. Pero tendría el desquite ante el séptimo, un buen toro al que lanceó muy bien a la verónica y toreó de forma templada, rítmica, gustándose en los cites, en la ejecución de las suertes y rematando con elegancia. Preciso el español en las alturas de los cites, adelantando el engaño con toques sutiles, a veces incluso codilleando a propósito para componer mejor y en otros, llevando muy largo al noble toro. Destacó en varios muletazos con toques inverosímiles a dos tiempos, dejando el engaño en la cara y sobre todo, con estética y torería. Un pinchazo arriba y una buena estocada fueron el pasaporte a las dos orejas y la vuelta póstuma a “Soltero”.
Valor como denominación de origen exhibió José Miguel Parra, el menos toreado del cartel. Suplió con muchísimas ganas su falta de oficio, se entregó y eso tiene mérito. Ante un toro fuerte y bravo, Parra echó las dos rodillas en tierra para saludarlo con dos largas cambiadas y abrió de esa guisa la faena con una ligada y meritoria serie de derechazos. Parra estuvo tesonero, ligó algún pase suelto lucido, sin hilvanarlos pero dejando clara la bandera de la entrega. Sufrió una fortísima voltereta y sin mirarse la ropa siguió en la cara del toro, un astado muy encastado. Sin llegar a cuajarle debido a su aun poco oficio, el torero dio todo lo que tenia. Un espadazo muy bajo no fue óbice para el premio de una oreja benévola pero que le da moral.
Ficha de la corrida
Plaza de toros de Tovar
Domingo 15 de septiembre 2013
Tercera corrida de feria.
Poco más de media entrada en tarde fresca.
Toros de Paispamba, bien presentados, cuajados y serios. El segundo, con movilidad aunque áspero. Bravo y encastado el cuarto, noble el quinto. Bravo, noble y con recorrido el séptimo, “Soltero”, número 2, negro, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Peligroso el primero, manso y burriciego el tercero, descastados y sosos quinto y octavo.
Pesos: 467, 521, 515, 440, 544, 441, 435 y 506 kilos.
Paco Perlaza, de grana y azabache: Silencio tras aviso, silencio y silencio.
El Pino, de turquesa y oro: Silencio tras dos avisos y silencio,
Gabriel Picazo, de blanco y plata: Silencio y dos orejas.
José Miguel Parra, de corinto y plata; Oreja, en el único que estoqueó.
Incidencias:
José Miguel Parra sufrió cornada interna en la cara interna del muslo derecho.
Los banderilleros Gustavo Padrón y Jesús Nadales heridos. El primero presentó herida en la cara antero externa del muslo derecho de 15 centímetros. Nadales sufrió cornada de dos trayectorias en cara posterior del muslo derecho.
Anunciada sanción verbal para Rodrigo Rivas Viloria, Ramón Risquez, la cuadra de mulilleros, y la cuadrilla de toreros subalternos.
Gran par de banderillas de José Miguel Broy
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