8/9/13

Tovar: Puerta Grande para Rafael Orellana en Festival Taurino Benéfico

Bronca al intentar sacar a Camilo Cepeda del callejón (Foto Aníbal G Soteldo)

por: Giovanni Cegarra

Se ha cumplido la tarde noche del sábado siete, en el Coliseo El Llano de Tovar, Estado Mérida, región andina venezolana, el otro espectáculo taurino benéfico organizado por COREALSA, para recaudo de fondos para el Programa de la Equinoterapia, un Festival que tampoco ha contado con el respaldo de la afición tovareña, menos de un cuarto de entrada. Lidiados novillos de las ganaderías venezolanas de “Los Ramírez (4º y 5º)), El Prado (1º), La Cruz de Hierro (3º), Campolargo (2º), Los Aranguez (7º), El Trebol (6º)".

Sale por la Puerta Grande "Cristo Rey" del Coliseo de Tovar junto al ganadero Ricardo Ramírez y el de COREALSA, el del patio Rafael Orellana que suma su cuarto triunfo consecutivo, en menos de un mes: La Grita (Estado Táchira), Caño Zancudo (Estado Mérida), Seboruco (Estado Táchira) y ahora Tovar (Estado Mérida).

Alfredo Gutiérrez, oreja

César Vanegas, oreja

Leonardo Rivera, palmas y palmas en el de regalo

Rafael Orellana, dos orejas

Iker Cobo, silencio

Jonnatan Guillén, vuelta al ruedo




Incidencias:

Los funcionarios de la Defensoría del Pueblo, Delegación Mérida, hicieron de las suyas impidiendo la entrada de los menores de edad acompañados de sus padres al Coliseo El Lano de Tovar, dando un deprimente espectáculo, sin razón de ser, sin importarles la cara de tristeza de los niños, una acción que si produce daño moral y psíquico como ellos lo aducen en su medida cautelar y pensar que la titular de la Defensoría del Pueblo ha asistido y disfrutado de las corridas de toros.

En momento del turno de Leonardo Rivera, los susodichos funcionarios ingresaron al Callejón del Coliseo e intentaron sacar al novillero Camilo Cepeda, alumno de la Escuela Taurina "Humberto Alvarez" de Mérida, lo que bajo ningún concepto pueden hacer, no es de su competencia ni jurisdcición dicha área e irrespetando canones taurinos, a la propia Comisión Taurina que se hizo respetar con todas las de la Ley, contratiempo que generó toda una bronca y rechazo unánime de los asistentes, que pudo llegar a mayores consecuencias por la imprudente e irresponsable actitud de tales funcionarios.



Tras el despeje por parte de las Reinas de la 170ª Feria en honor a Nuestra Señora de Regla, se inició a las 5.30 de la tarde, el Festival Taurino Benéfico cuyos alternantes vistieron de traje corto.

El debutante matador de toros mexicano Alfredo Gutiérrez abre el Festival, lances sueltos y variados con el capote, banderillea a gusto, torea de pitón a pitón, con valor y total entrega, escucha música, pincha hondo arriba, toca pelo.

El venezolano César Vanegas recibe al segundo de la tarde noche con verónicas. lucimiento con las banderillas, faena de buenos muletazos con la mano derecha, pincha y estocada caída, le dan trofeo.


Leonardo Rivera al iniciar su actuación cede quite a Camilo Cepeda, alumno de la Escuela Taurina "Humberto Alvarez" de Mérida, que da una buena verónica, se lleva la ovación del público. Rivera recibe al tercero de verónicas por el pitón derecho, voluntarioso ante un novillo que se vino a menos, descastado, refugiándose en las tablas, nada pudo hacer.

El torero del patio Rafael Orellana lidia un novillo que se va de manos cuando le baja la muleta, se dobla con él, le torea a media altura muleta en la mano derecha, muy torero, escucha música, buenos derechazos templados, se le queda el novillo en ocasiones, le pierde la cara en un momento y por poco hace hilo de él, espadazo de bolapié, le conceden dos orejas.

El español Iker Cobo recibe de larga a portagayola a su novillo que torea por la cara con el capote, da arreones cuando siente la presencia del caballo, lo mete en la muleta con la mano derecha toreando en los medios, buena tanda de muletazos, recreándose, escucha música, tres pinchazos y tres cuartos de espada.

Jonnatan Guillén torea a media altura un novillo escaso de fuerza, se le queda en los derechazos, aguantando con la izquierda, voluntarioso e insistente ante un burel de medias embestidas, que por poco le hace pasar susto, bajonazo certero.

Leonardo Rivera regala el sobrero, compartiendo tercio de banderillas con Alfredo Gutiérrez y César Vanegas. Brinda a todos los alternantes, torea con la muleta en mano derecha, de uno en uno, cruzándose, el novillo se le queda en el embiste, soso, su voluntad torera frustrada con el lote que le ha tocado en suerte, estocada.

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