Con Alfredo Gómez "Brillante", en los días de becerrista del ahora retirado matador de toros. Foto: blog alostoros
por: El Vito
César Faraco vivió para el toro, y su vida fue crear amor para la fiesta de los toros, así lo hizo desde muy joven, cuando como incipiente aspirante a novillero propagaba en las aulas salecianas donde estudiaba linotipia, el amor por los toros.
La gráfica es significativa, porque siendo un torero de cartel en México, gustaba de entusiasmar a quienes se iniciaban. Muy amigo de los “Talín”, Faraco se acercó a estos toreros de Tacuba que forman un enjambre dinástico en el que se destacan nombres importantes. Importantes como Andrés Blanco y Alfredo Gómez “Brillante”, dos toreros de importancia en el coso de Insurgentes.
Faraco, en su condición de Maestro de la Escuela Taurina de San Cristóbal, forjó matadores de toros como Marcos Peña "El Pino" y José Gregorio Torres "Maravilla"; los novilleros Fabio Castañeda, Jesús Enrique Colombo y los hermanos Antonio y Miguel Suárez; tambièn al retirado novillero Pedro Fortoul (ahora Ingeniero Mecànico) y el subalterno Gerson Guerrero; todos ellos sólidas promesas para brindarle a la afición del Táchira realizar el sueño de poder contar con una figura del toreo.
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