Hilda Tenorio realizó lo mas torero de la tarde

por: Víctor Ramírez “Vitico”

La feria internacional de San Sebastián cerró su edición taurina con el debut en Venezuela de la mexicana Hilda Tenorio, que dejó una grata impresión a pesar de sus fallos con la espada y de que se le fuera vivo el manso séptimo, en tarde en la que el también mexicano Antonio García “El Chihuahua” cortó la única oreja.

Hilda Tenorio hizo lo mas torero de la tarde ante el cuarto, al que lanceó bien a la verónica, cuajando un buen quite por chicuelinas. Seria, centrada y con oficio, Tenorio toreó con temple, mando y excelentes maneras. Adelantando el engaño, llevando largo y por abajo al noble toro, consiguió varias series de derechazos hondos, jugando bien la muñeca y ligando los pases. Muchos aciertos los de la torero que emborronó con la espada su buena labor, pinchando hasta en siete ocasiones. Tras dos avisos saludó una cálida ovación. Con el último, manso de solemnidad que sembró el desconcierto, Tenorio no volvió la cara, se mostró inteligente lidiando sobre las piernas, pero falló con la espada ante un toro muy descompuesto que la volteó aparatosamente. A pesar de escuchar los tres avisos, el público la aplaudió con respeto.

Entregado, bullidor y acelerado se mostró Antonio García “El Chihuahua”. Alegre y atlético pero sin reposo, plantea la lidia como un torbellino, lo cual desde luego deja a los aficionados algo desconcertados. A su primero, un toro parado y soso, lo toreó para la galería, con adornos y pidiendo la música, que no venia a cuento pues la faena no pasó de esbozos de pases. Al sexto lo saludó con una larga cambiada, buenas verónicas y se lució en un rítmico quite por faroles invertidos. Tras un vibrante tercio de banderillas, el mexicano cuajó una faena intermitente, con algunos muletazos de buena factura, pero en general muy deslavazada. Entregado y animoso, el torero a su manera divirtió al público. Tras pinchazo y estocada paseó un trofeo.

Serio, correcto pero sin terminar de dar el paso al frente, Alexander Guillén cumplió con dignidad. Bien es cierto que ejecutó buenos muletazos a sus dos toros, pero ante la sosería manifiesta de sus nobles antagonistas estuvo frio y sin transmitir. Ligó algunos pases largos y templados a su primero, que tardeaba en el cite. Guillén cuando acertó a cruzarse consiguió momentos lucidos. Ante el quinto, que por poco lo voltea en un péndulo, el merideño anduvo alrededor, sin conseguir fruto. Cumplió con dignidad y entereza, ya que es justo reconocer que torea muy poco.

El rejoneador Rafa Rodríguez lidió un toro bravo, que le puso en apuros. Larga y empeñosa fue su labor, que sólo fue brillante en las banderillas al violín, pero que pecó de larga, con algunos caballos negados al toreo. Sin la emoción de la ligazón es imposible dejar huella. El toro, como la tarde anterior lo estoqueó el sobresaliente Rafael Martínez.

FICHA DE LA CORRIDA

Plaza de toros de San Cristóbal

Domingo 30 de enero.

Cuarta corrida de feria. Un cuarto de entrada.

Siete toros de Los Marañones (primero para rejones), bien presentados. Bravo el primero, noble y soso el segundo, parado el tercero, encastado el cuarto, soso el quinto, noble el sexto y manso el séptimo, castigado con banderillas negras.

Pesos: 436 (rej), 450, 448, 450, 490, 460 y 460 kilos.

Rejoneador Rafael Rodríguez:

Silencio tras aviso.

Alexander Guillén (nazareno y oro)

Palmas y silencio tras aviso.

Antonio García “El Chihuahua” (nazareno y oro con remates negros)

Saludos y oreja.

Hilda Tenorio (blanco y oro)

Saludos tras dos avisos y palmas tras tres avisos.

Hilda Tenorio se presentó en Venezuela con el toro “Querre Querre”, número 60. Castigado con banderillas negras el séptimo, “Trianero”, número 64. Destacaron en la brega Javier Fuentes, Mauro David Pereira, Gerson Guerrero, Eduardo Graterol y Enzo Antequera.

Antes de iniciar la corrida se rindió un homenaje al maestro César Faraco por parte de la agrupación “Los Ideales” que presentaron el pasodoble “César Faraco”.