“El Califa de Aragua”: En el campo bravo español fragua en estos momentos sus sueños.
por: Jesús Ramírez “El Tato”
Casi seis años de sacrificios y luchas en España, avalan la trayectoria del novillero venezolano Hassan Rodríguez “El Califa de Aragua”, quien el pasado año 2010, sumó 13 novilladas y cortó 23 orejas y un rabo. Además, con su tercera presentación en la plaza de Las Ventas de Madrid, quedando a las puertas de la alternativa, que ha decidido para este 2011.
El espigado novillero, nativo de Maracay, se siente optimista, altivo, y prefiere cerrar las páginas antes de hurgar en los porqué. Hemos querido entablar conversación telefónica con el novillero, a quien hemos pillado en pleno centro de Madrid en un café, acompañado de “El Gallo de Morón”, el hombre que nunca se ha apartado de su camino y del matador Gabriel Picazo, con quien ha compartido muchos tentaderos y luchas.
“El Califa” nos dice, de entrada y muy optimista, que este año saldrá a morder el polvo, con el afán de triunfar e imponerse. Nos recuerda que el pasado año no le hizo asco a divisas como Conde de la Corte en Calasparra o Prieto de la Cal en Trillo; tampoco evadió la plaza de las Ventas de Madrid, donde ha hecho el paseíllo por tercera vez consecutiva.
Tengo algo muy importante, -nos dice- y es la fe en mí mismo y la confianza que depositan quienes confían en mí. La pasada semana me sentí muy a gusto en un tentadero y sentí las miradas de quienes saben de esto y entienden lo difícil que es el camino. Mi transitar no ha sido en vano, tengo muchos triunfos pero también ocho cornadas en mi cuerpo que no me han amilanado para nada.
Reconozco que en Venezuela me esperaban de matador de toros, pero muy conscientemente preferí esperar algo más, para caminar con la seguridad de un futuro más provechoso. Los esfuerzos de mi anterior apoderado Miguel Tesorero no han sido en vano, y seguiré la lucha, ampliando caminos para que la alternativa llegue más pensada y segura.
No paraba de hablar “El Califa” sumido en un optimismo rebosante. Estoy pensando en grande, porque sólo así cabe progresar y trato de mirar lejos, bien lejos porque sólo así es posible avanzar, nos dice filosofando el novillero aragueño, que este año volvió a pasar la navidad en España, lejos de sus familiares.
Saboreaba “El Califa” un café caliente mientras el frío madrileño lo envolvía. Es parte del sacrificio –nos dice- añoro a mi país, quiero a mi familia, pero aquí voy al campo, me preparo y vivo con ilusión de torero todo el día, desde que amanece y comienzo a entrenar, hasta en la noche que ceno muy liviano.
La de este joven novillero venezolano es una experiencia fundamentada en la entrega y la afición, construida paso a paso, con mucho esfuerzo y prácticamente con nulo apoyo desde su país. Al respecto nos dice que a pesar de todo, nunca ha desmayado y que al contrario, se siente fortalecido para seguir en la lucha, salvando obstáculos hasta lograr su cometido.
“El Califa de Aragua” está claro en sus aspiraciones aunque sabe que nada le será fácil. Se siente seguro en cuanto afirma y está consciente que este año tendrá que comprobar la verdadera dimensión de su toreo y su valor. De momento le está tomando el pulso a las embestidas de las vacas en el campo bravo y preparándose a fondo para el gran paso que tendrá que dar de cara a una crucial temporada que habrá de llevarlo a la alternativa.
Ya con el tiempo a punto de vencerse en la llamada telefónica, le pedimos dijera algo a la afición venezolana: Bueno un saludo para todos, confíen en “El Califa” que no los defraudaré, y mas pronto que tarde, Venezuela podrá contar con un nuevo matador de toros para muchas plazas y años.
Que se cumplan sus sueños y confiamos en su optimismo…..
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