Niños participantes del Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas 2011: Así es como se le da protección a la juventud. Foto: Comana
Columna Portón Taurino
por: Eutiquio Hevia
Cronista e Historiador
La Asociación que lideriza la Sra. Edith Varela en San Cristóbal, acudió el pasado 12 de enero, a un medio de prensa regional, para protestar por la presencia de los menores en los festejos taurinos que se realizan en el marco de nuestra Feria de San Sebastián.
Me extraña que dicha señora que encabeza una asociación que dice proteger a los Animales, no se haya ocupado desde un principio por dedicarse a otros menesteres, cuando demuestra la plena ignorancia de lo que representa la Fiesta Brava en nuestro estado Táchira y en especial para San Cristóbal, como patrimonio Cultural que ya forma parte de nuestras tradiciones.
Tendré que refrescarle la memoria a dicha dama y recordarle que la ciudad que fundara don Juan Maldonado, tiene tradición desde el año de 1835; o sea que tenemos 176 años, celebrando festejos taurinos; y hasta ahora no han tenido ningún trauma los menores que han presenciado este espectáculo desde esos años, hasta el presente.
Esta tradición que forma parte de la herencia que adquirimos de nuestros ancestros al igual que el idioma que hablamos, son tradiciones tan añejas que son vitales para las miles de personas que viven y se mantienen alrededor de la fiesta brava.
¿Por qué usted no se preocupa por los niños de la calle, los abandonados en los barrios marginales que circundan nuestra ciudad? La orfandad que tenemos en esos sitios y dentro del estado, ahí es cuando su Asociación y su persona, jugarían un papel importante; el interesarse por los desposeídos, los olvidados y la inmensa delincuencia juvenil que nos arropa.
Sólo veo que esta usted viviendo en otro planeta; donde no se da cuenta de la verdadera realidad que confrontamos y del país en que vivimos; sólo los padres y madres responsables podrán rescatar esa niñez abandonada de las calles donde pululan día y noche.
Habla usted y su Asociación, de los animales, pero veo que no tiene la menor idea de lo que es el toro de casta; ese que vive a cuerpo de rey los años de su vida, para morir omindultarse en una plaza, dignamente; en el ruedo un hombre ejecuta una faena que es de arte y valor; y el valor va acompañado de una entrega; allí la muerte está presente en cada momento y la inteligencia supera la fuerza bruta de ese animal, en esas plazas donde se ejecuta el toreo.
Me imagino, que es usted de aquellas personas que son como los loros: que repiten lo que oyen y que nunca se han interesado para ver cómo nace y cómo se desarrolla la crianza del ganado bravo; ese animal que está sobre la faz de la tierra, porque existen ganaderos que viven para el toro y lo cuidan con esmero, sobre prados y campiñas que conservan su estado natural; porque no intervienen los depredadores del medio ambiente. Creo que usted y su sus asociados nunca han asistido a un matadero para ver cómo se sacrifican las reses para el consumo diario (para luego llegar a su mesa en el almuerzo); cómo se mata un chancho o las gallinas en los mataderos industriales; y de esta manera podría mencionarle otras formas de matar esa carne que usted consume y que no le importa cómo lo hacen.
Existe en nuestra Plaza Monumental de Pueblo Nuevo una escuela taurina, valdría la pena que se diese una pasada por allí, para que vea y constate cómo se van formando nuestros muchachos que quieren ser toreros; y de paso acabamos de celebrar el Festival Taurino de la Escuela, que fue de categoría internacional, donde participaron muchachos de España, Colombia, México y Venezuela; y allí no tienen problemas mentales de ningún tipo y no están atrofiados; allí reciben clases taurinas y de cultura general, para que usted(s) se enteren y dejen a un lado la demagogia y las mentiras que los enferman.
Así es como se le da protección a la juventud; y desde ahora la invito para que se culturice un poco más, ya que comprendo que le hace falta, pues no razona la realidad que vivimos y donde con hechos, y no con palabras, demostramos que los taurinos no estamos equivocados.
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