El novillero Jesùs Enrique Colombo cerró su temporada del año 2014 con dos novilladas en Colombia: el 25 de diciembre en la feria de Cali, donde no se pudo mostrar todo su potencial, de su triunfal campaña en España donde alcanzo a torear 12 festejos, y cortar 25 orejas y 6 rabos; en Cali no tuvo la suerte de tener un novillo que le ayudara a mostrarse ante esa gran afición, como lo hizo el año anterior. A pesar de pechar con el peor lote, sacó a relucir su casta y no le importó jugarse la vida en los dos novillos, y cubriendo los tres tercios.
Prendido en dos oportunidades, Colombo quería decir y demostrar el por qué ocupó ese puesto en esta novillada de apertura de la feria, y su debut con picadores, será en otra oportunidad que se le vea con un novillo potable que se preste para verle desarrollar su repertorio que es muy completo y variado.
Una de cal y otra de arena.
A los tres días de esa actuación en Cali, el 28 de diciembre, estuvo en Tota, Cundinamarca, con dos novillos de Las Ventas del Espíritu Santo, propiedad del maestro César Rincón; allí cortó las cuatro orejas, que le valieron disfrutar y pasar el trago amargo de Cali; así es esto del mundo del toro, una de cal y otra de arena; salida a hombros para el venezolano.
Se inicia el año 2015, año de muchas esperanzas, de la mano de la casa de Dn Juan Ruiz Palomares, casa de mucho respeto y seriedad, y que con máxima responsabilidad asume el torero, el reto de estar dando la cara y con mayor ilusión colocarse en cada tarde para ganarse el abrir puertas para las venideras fechas en la temporada española; se inicia un nuevo ciclo en la carrera de este joven novillero venezolano llamado Jesús Enrique Colombo.
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