Aplaudida vuelta del nuevo torero venezolano luego del merecido indulto al de Juan Pedro Domecq. Foto: Comana
por: Víctor Ramírez “Vitico”
Una tarde de apoteosis se vivió en la monumental de Pueblo Nuevo en San Cristóbal, festejo que culminó con la salida a hombros de los tres toreros por la puerta grande: San Sebastiàn, con un César Valencia que indultó un extraordinario toro de Juan Pedro Domecq en una labor llena de emotividad y torería.
César Valencia vivió esta tarde el sueño de su vida: tomar la alternativa y salir a hombros por la puerta grande tras indultar un extraordinario toro de Juan Pedro Domecq. "El tiempo de Dios es perfecto" y así se demostró con el joven diestro, que se llevó un toro complicado y áspero en primer turno. Valeroso, lo recibió con tres faroles de rodillas y buenas verónicas. Tras la ceremonia y un emotivo brindis a su padre, César Valencia lo intentó con ganas y voluntad, abriendo con ceñidos derechazos de rodillas. El toro cambió a peor, acostándose y calamocheando, lo que no arredró al toricantano que se puso por los dos pitones, pero tuvo que abreviar. Al primer toro de su vida lo mató de una extraordinaria estocada.
A portagayola se fue a saludar al sexto, un precioso toro de nombre “Gestor” que salió como una bala; Valencia le dio una angustiante larga cambiada, que fue el prólogo de una buena faena, llena de ganas, valor y emotivos momentos. El toro seguía la muleta con clase, temple y bravura; y el torero le toreó con largura, ligazón y profundidad. Variado y adornándose con torería logró indultar al astado. Se inicia así la nueva historia de un matador de toros que promete llegar a lo más alto.
Gran tarde la del francés Sebastián Castella que ha cuajado una de sus mejores actuaciones en Venezuela. Lo de menos son las tres orejas que cortó; lo más importante fue el poso de figura del toreo, el trazo de sus lances y pases, y la clase que desprendió en cada andar el torero de Béziers. A su primero, un toro noble, con clase pero poca fuerza, lo entendió de forma perfecta, dándole pausas entre las series, toreándole con mimo, con un trazo delicioso, embarcándole con la bamba de la muleta; en suma: acariciándole. El toro aguantó la larga faena, que se vivió con pasión. Una superior estocada fue el remate perfecto. Dos orejas indiscutibles. Ante el cuarto, al que recibió impávido con dos ceñidos péndulos, Castella volvió a estar suave, templado y hondo, toreando con exquisito gusto, llevando muy largo al remiso toro al que exprimió al máximo. Tras varios naturales lentos y armónicos se dio un arrimón, con ese valor de hielo que siempre le ha caracterizado. Una certera estocada cerró su brillante actuación.
Daniel Luque llegó por la puerta de la sustitución y salió por la puerta grande, tras una estupenda actuación. Tras ser desarmado en el primer capotazo, el español se centró con un toro noble y algo flojo, al que toreó con clase y ritmo, destacando largos y hondos derechazos y suaves naturales, llenos de buen gusto. Luque la armó con sus famosas luquesinas que las dio más quieto que una vela y coronó con certera estocada. Ante el quinto se mostró de nuevo entregado; cuajó lentos y suaves muletazos y demostró una depurada técnica. Pero el toro, parado y soso, no le permitió redondear.
La tarde terminó con la salida a hombros de los tres toreros y el honor para “Gestor”, corrida que deja el dato significativo que los cinco toros que fueron estoqueados, se mataron a la primera: cinco toros, cinco estocadas.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de toros de San Cristóbal
Viernes 30 de enero 2015.
Tercera corrida de feria.
Casi lleno en tarde agradable.
Toros de Juan Pedro Domecq, bien presentados y serios. Destacó el bravo, noble y enclasado sexto, “Gestor”, número 198, castaño claro, que fue indultado. Nobles y con clase segundo y tercero, siendo este último “Revoltoso”, número 79, castaño oscuro, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Áspero y complicado el primero, parado y tardo el cuarto, deslucido el quinto.
Pesos: 505, 442, 440, 465, 450 y 448 kilos.
Sebastián Castella, de turquesa y oro: Dos orejas y oreja.
Daniel Luque, de blanco y oro: Dos orejas y silencio.
César Valencia, de nazareno y oro, que tomó la alternativa: Saludos y dos orejas simbólicas.
Los tres toreros salieron a hombros por la puerta grande.
Buenos pares de banderillas de Salvador Moreno, Fabián Ramírez.
Destacaron en la brega Gerson Guerrero y José Borrero.
Que haran con el toro indultado?
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