* Algo inédito en las ferias de Venezuela
por: Eduardo Ravell
Suena algo jocoso, pero es una gran verdad a la hora de retomar la historia de la Feria del Sol desde que se inauguró en 1969 en honor a la Virgen de La Inmaculada. Con el correr de los años y aprendiendo de la mano de la vecina ciudad de San Cristóbal y su FISS, es así como se ha ido fomentando un periplo ferial capaz de unirse a un Record Guinness en cuanto a radios trasmitiendo, a su estilo, por un mes las incidencias preferiales en honor al rey de los planetas, el Sol.
Salir de un mes tan fuerte en el plano económico como lo es diciembre y entrarle de lleno a la temporada de altura en el marco del único Carnaval Taurino de América, no es fácil. Honor a quien honor se merece, al tomar como punto de referencia la nobleza de las diferentes firmas comerciales que pautan en su estación y programa favorito e irle subiendo el volumen al ambiente de feria entre el motor nervio que representa nuestra máxima casa de estudios y sus bachilleres, el mercado principal, la economía informal y los parques temáticos, tres en total, con los que se adorna el turismo carnavalesco ante el rey de la fiesta brava en cada cartel.
El programa pionero de las ferias del sol es el que conduce el veterano locutor y abogado Germán Uzcátegui Rivas desde que nació hace 47 años en la amplitud modulada: Radio Los Andes, Radio Cumbre, Radio Universidad y finalmente en las Ondas hertzianas de FM por Exitos 100.9 e incluso con una primera edición de su libro: Entre Ferias y Anécdotas del pasado siglo XX y lo que va de nuevo milenio. Lo demás es cuestión de escuchar cada noche el programa de feria que cada quien oye ya sea en taxis, busetas, oficinas, tascas, restaurantes, o sitios de comida rápida entre calles y avenidas o también los nuevos flamantes centros comerciales que le están dando otra cara, otro escenario a la ciudad académica y turistíca por excelencia.
Pero lo más noble es ver cómo el comercio emeritense firma contratos radiales a granel y así darse el lujo de ser la única ciudad en Venezuela en tocar clarines y timbales antes del primer paseíllo que para este año va del 12 al 17 de febrero. Al mediodía trasmiten ULA 107.7 FM, al igual que 100.9 FM, y Líder 92.3 FM; para luego, a partir de las 6 de la tarde y hasta las 11 de la noche, la ciudad estudiantil se pierde en el dial entre tanta programación que anima sin que le tiemble el pulso a sus periodistas, locutores, productores independientes, operadores , etc.
Los oyentes se enteran de quiénes son las aspirantes del reinado donde la ULA tiene a su representante; invitados de alto conocimiento entre toros, desfiles, comparsas, deportes con el comentario obligado de la Vuelta al Táchira que anima y prende motores; comerciantes que incluso dan permisos cada noche para rifar algo entre la noble audiencia, etc.
Y qué decir de las móviles radiales que se impulsan por los cuatro puntos cardinales de Mérida, capital radiofónica por un mes para rendirse a los pies del Rey de los planetas que para este año es el Sol 2015 en su edición 46 que obviamente está ávida de ferias por cuanto el 2014 fue para el olvido al suspenderse por los acontecimientos de todos conocidos.
No sabemos si en la vecina Colombia u otra nación hermanada con la fiesta brava se dé el lujo de contar con tanta programación radiofónica con pautas publicitarias que se pierden de vista a la hora de sumar tanto contrato. En honor a la verdad, algo inédito que solo se vive en Mérida para subirle el volumen al ambiente ferial y así tratar de salirse un tanto de la vida cotidiana que socioeconómicamente vive el país; no todo es malo. Mérida da el ejemplo: “A mal tiempo, buena cara” ante el micrófono abierto por un mes.
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