Doña Maura Omaña... Una aficionada tovareña de inolvidable recuerdo

Conocida mundialmente por su afición taurina.

Fotos: Flia. Teguedor Omaña / TAM en los Toros

por: Jesús Araujo "Castoreño" - Cronista Taurino - fundacionculturalgiron.com.ve

Tovar, ha sido epicentro de una vida fructífera en todos los ambientes, llamada por uno de sus hijos, Carlos Briceño Vera, ciudadela de las artes, pues en sus predios han nacido hombres y mujeres con manos e inspiraciones hacendosas convertidas en visuales y legibles obras de arte.

Conocida mundialmente por su afición taurina, bajo su cielo azul, nació una niña que con el pasar de los años se convertiría en ejemplo de pasión por la fiesta de los toros...Maura Omaña, la hija de de aquel orfebre que entregaba al triunfador de la feria la famosa “Oreja de Oro” de la Joyería Omaña, premio conquistado por muchos toreros de aquel ayer indeleble en el recuerdo, entre ellos el español, Felipe Iglesias.

Maurita, patiquina, grácil y bonita, iba a los toros con su padre convirtiéndose en envidia de muchos y motivo de admiración de los mozos del pueblo de aquel entonces.

Su esmeralda mirada se escondía en los hombros de su recio padre, quien, cual Cid, era el protector de la niña que era el motivo de su vivir.

Pasaron los años y Maurita formo un hogar bendito donde la prole se convirtió en jardín, pues le nacieron varias hijas agradables y simpáticas que a la final tuvieron un hermano que las representara...el muy apreciado Morocho

Edda, entre las mayores, tiene un gran sentido de la amistad y por sus venas fluye la misma pasión de la madre... la pasión taurina, herencia de afición que cultiva en cada tarde en la cual pueda estar en barrera de toros.

Con ella conversamos en días pasados evocando el recuerdo de aquella madre que lo fue todo para ellas, pues el pasado 15 de febrero se cumplieron 4 años de su partida para la eternidad, quedando vivo el recuerdo de aquella amiga ejemplar que se desvivía por hablar de toros, mitigación hogareña que mantenía a través de su rincón taurino convertido en museo, ya con 31 años de fundado quien sabe si uno de los mejores de la actualidad, pues allí, reposan piezas valiosas como trajes de luces,capotes,muletas,espadas, y un sin fin de carteles y fotos interesantes que le dan peso, piso y valía a tan acucioso recinto.

Tenía Doña Maura la costumbre de agasajar a sus amigos del toro con un ágape que se convirtió en obligada visita septembrina para departir entre aficionados, su ausencia ha hecho que esta reunión no se esté celebrando por respeto a sus memoria, cita taurina a la cual asistían distintas personalidades como el maestro Jesús Soto amigo de la anfitriona, el maestro y figura del toreo Curro Girón, Efraín Girón, Morenito de Maracay, El Mito, Luis de Aragua, Bernardo Valencia el epónimo Nerio Ramírez como también Andrés Miguel Velutini, Orlando Echenagucia, Don Cheo Ramírez y Ricardo Ramírez, los hermanos Rodríguez Jáuregui y un sin fin de novilleros, cronistas y comentaristas como Rodrigo Rivas Viloria, Germán Rosales, Eduardo Ravel, Freddy Ramírez “Garapuyo”, Oscar Fernández, Luis Alfonso Segura, Mario Rosales ,Don J.J. Uzcátegui como también las reinas que con su presencia le daban “cachet” a la reunión, este año una vez más reinara el silencio en tan agradable hogar tovareño, pero deferentemente saludaremos a las muchachas como años atrás.

Esta matrona no dejo su barrera del coliseo sola mientras tuvo alientos para asistir a ella, fueron varios los “monterazos” que fueron a para a sus manos, siempre con Edda a su lado, la hija que tanto la quizo, mano derecha y por herencia de vida y genes, clon de sus mama, evocando con estas letras a la amiga buena, gentil y deferente a quien la afición taurina nos unio,esperando que su alma contrita y generosa, le guie los pasos a los suyos en esta vida para ser personas de bien y ciudadanos ejemplares.

Hasta Edda y sus hermanas junto al Morocho un saludo de amistad...

Va por Uds... Castoreño en mano.