por: Víctor Ramírez “Vitico”
El novillero Cristian Valencia fue el triunfador de la novillada nocturna que dio apertura a la feria de la Virgen de Regla en Tovar, en un festejo accidentado pero a la vez interesante, por el juego de los novillos de Los Aranguez y la entrega de los novilleros.
Abrió la noche un voluntarioso Juan Gómez “El Gato”, que recibió con una larga afarolada al primero, un astado complicado al que toreó con ganas y emotividad, sin lograr acoplarse del todo el novillero, que cuajó algunos muletazos largos. En un descuido, por perderle la cara al novillo, fue volteado, resultando con una lesión en la rodilla. Estoqueó al astado el mexicano Mirafuentes de Anda que pretendió seguir la faena, lo que generó lógicamente algunos pitos de rechazo.
Ya en turno, Mirafuentes de Anda recibió con una larga cambiada a portagayola a su astado, y le dio otra más en el tercio. Con oficio y valor, el mexicano lo intentó con sinceridad, pero las cortas y avispadas embestidas de su oponente no le permitieron pasar de algunos esbozos de su buen hacer, sufriendo una fuerte voltereta. Dio la vuelta al ruedo.
Las ganas y la ilusión de un ya cuajado Cristian Valencia echaron la novillada arriba. La puesta en escena de este torero fue espectacular y emotiva. Muy bien a la verónica, Valencia clavó tres emotivos pares de banderillas, destacando el tercero, usando la silla y clavando al quiebro, evocando sin duda a su padre. Fogoso y vibrante ,Valencia toreó con oficio al astado al que llevò largo en ceñidos muletazos con la mano derecha. Sufrió achuchones y volteretas que no le aminalaron. Una estocada dio paso a una merecida oreja.
Una larga cambiada a portagayola fue el saludo de Carlos Sulbarán al cuarto, un astado muy difícil. Sulbarán lo intentó con valor y sinceridad, pero no logró descifrar el galimatías que representó su rival, que fue áspero y se quedó por debajo. Unas veces cruzado y otras al hilo, no pudo el torero concretar sus intenciones, sufriendo varias volteretas.
Buenas maneras mostró Alejandro Mejías, que también se fue a recibir a su rival a portagayola .Cuajó alguna verónica con clase y se mostró como un torero con clase y detalles caros. Su aun poco oficio no le permitió redondear el trasteo, pero varios derechazos y naturales, con la figura erguida y llevando largo al astado quedaron en la retina. Los pases de pecho de este novillero son largos y buenos.
Con el novillo más parado y tardo se presentó con caballos José Antonio Valencia hijo, que demostró detalles, como unas mecidas verónicas. Buenas maneras, valor y ganas, que solo pudo esbozar en algunos muletazos pues el novillo echó el freno de mano casi de inmediato. Superó la prueba con dignidad.
FICHA DE LA NOVILLADA
Plaza de toros de Tovar
Jueves 10 de septiembre.
Media entrada en noche fresca.
Novillos de Los Aranguez, bien presentados, de juego desigual. Con movilidad, algunos se quedaron cortos, pero en su conjunto fue un encierro interesante, a pesar de salir algo parados tras el tercio de varas. El más deslucido, el sexto.
Pesos: 345, 355, 360, 340, 345 y 340 kilos.
Juan Gómez “El Gato”, de azul pavo y oro: Lesionado.
Mirafuentes de Anda, de burdeos y azabache: Silencio en el que estoqueó por El Gato y Vuelta al ruedo.
Cristian Valencia, de Corinto y azabache: Oreja.
Carlos Sulbarán, de negro y azabache: Silencio.
Alejandro Mejías, de rosa viejo y plata con remates negros: Vuelta.
José Antonio Valencia hijo, de gris perla y oro: Silencio.
José Antonio Valencia hijo se presentó con picadores con el novillo “Pescaìlla”, número 9, cárdeno oscuro. Destacó en un gran par de banderillas el joven aspirante a banderillero Ramón Contreras.
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