por: EL VITO
Hay entre los taurinos una vieja querella, y es la añeja discusión, centenaria polémica, entre los aficionados de la sierra andina que reclaman la antigüedad de sus plazas y de sus ferias.
Hace años que la gente de Táriba asegura que en la ribera del Torbes, se celebraron corridas de toros mucho antes que en el Valle del Mocotíes.
Inaceptable para los hijos de La Sultana.
Lo que no saben tovareños y tampoco los tariberos, es que antes que Táriba y Tovar fue en Lobatera, donde desde el Siglo XVIII se celebraban ferias campesinas, y fiestas religiosas, en homenaje a las patronas de los pueblos. Lobatera data de 1774, medio siglo antes que San Cristóbal y que San Antonio del Táchira, cuyas fiestas registran actividad en los anales de 1835. Táriba es de 1842 y Tovar de 1843 según la cuenta de los cronistas de la ciudad y los registros y documentos que existen en las distintas hemerotecas de estas comarcas.
Hoy vivimos a plenitud la Feria de Nuestra Señora de Regla en Tovar, la puerta taurina de la temporada internacional en Venezuela. Es tal la afición por los toros que, el pasado fin de semana, se realizó en El Coliseo de El Llano, su hermosa, amplia, techada y moderna plaza de toros, un mano a mano entre dos toreros del Mocotíes. Rafael Orellana, hijo de Nerio Ramírez “El Tovareño”, figura histórica de la torería emeritense, y Currito Ramírez.
Los dos abrieron la Puerta Grande en El Coliseo, cada uno cortó dos orejas y tovareños lograron un gran triunfo, pues hicieron lo que ni los valencianos, los aragüeños y mucho menos los caraqueños se atreverían hacer hoy día. Es decir, organizar un cartel eminentemente de toreros de la tierra y no perder dinero.
La Feria de Tovar de esta temporada del 2014, según los registros de sus cronistas sería la 171ª . Es decir, al año siguiente que Táriba organizara las primeras fiestas de La Consolación.
Este año la organización de la temporada taurina estará a cargo de una empresa de los tovareños Silvio Salas Mazei y José Antonio Montilla. Se trata de la Empresa Toricantano C.A, que programó los festejos a partir del jueves 11, con una novillada nocturna, de la ganadería de Los Aranguez, de Carora, estado Lara, para Carlos Sulbarán, Alejandro Mejías, Juan Gómez El Gallo, Cristian Valencia, José Antonio Valencia que sustituye al maracayero César Altuve, aún convaleciente de la voltereta que sufrió en Bailadores. Cartel que mantiene el carácter internacional de la feria rematando con el mexicano Orlando Mirafuentes de Anda.
La segunda corrida de la temporada estuvo anunciada para el viernes, día que esta Edición de Zeta sale a los quioscos de todo el país. Un encierro de la ganadería de
La Cruz de Hierro, divisa que regresa a El Coliseo de El Llano, arna de sus históricos triunfos.
Están anunciados junto a los toros de Pedro Echenagucia los matadores Eduardo Gallo, español, y los venezolanos Eduardo Valenzuela y el maracayero afincado en Tovar, Tomás Martínez, quien toma la Alternativa. En horas de la noche, un Festival Taurino con un encierro de varias ganaderías para el Nerio Ramírez El Tovareño, Rafael Orellana, Alexander Guillén, Juanito Valencia y los novilleros Gabriel Vivas y Jeyson Quintero.
Este sábado la ganadería triunfadora de Juan Campolargo para el español Francisco Javier Sánchez Vara, el venezolano Alexander Guillén y el mexicano Javier Tapia El Calita de México.
Cierra la temporada una corrida de Rancho Grande para el hijo de Antonio José Galán, español David Galán, el venezolano Rafael Orellana y el español Gabriel Picazo.
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