Una profunda reflexión sobre los valores del toreo, a propósito de José Tomás

Última jornada del III Fórum Mundial de la Cultura Taurina en Azores

La última jornada del III Forum Mundial de la Cultura Taurina resultó una rotunda y profunda reflexión sobre los valores de la Tauromaquia, tanto en la mesa redonda que centró la sesión como en las conclusiones del evento, que leyó en tres idiomas el filósofo francés Francis Wolff.

La mañana se abrió con el tema “Los valores del valor”, a propósito de las reflexiones del libro “Diálogo con Navegante”, en el que varios autores, entre ellos el Nobel Vargas Llosa, desarrollan las palabras del torero José Tomás en la entrega del premio “Paquiro” de 2012.

La mesa redonda, moderada por el periodista Paco Aguado, autor también de uno de los capítulos del libro, estuvo salpicada de los ejemplos de valores que cada día ofrece la tauromaquia a la sociedad.

Rogelio Pérez Cano, médico personal de José Tomás y director gerente de su Fundación, abrió el debate asegurando que la grave cornada sufrida en Aguascalientes cambió al torero de Galapagar, hasta llevarle a hacer las profundas reflexiones sobre su oficio que manifestó en el discurso.

Para Pérez Cano, “Diálogo con Navegante” muestra, a través de los distintos autores, los valores que representa el toreo, que el respeto y la compenetración entre toro y el torero son claros ejemplos de la verdad y la libertad que aporta la tauromaquia.

Por su parte, la doctora en Filología Hispánica y profesora de Historia de la Universidad de la Sorbona de París, Araceli Guillaume, explicó cómo la solidaridad del toreo con la sociedad estuvo toreo siempre ha estado presente.

Del mismo modo, la profesora bilbaína se refirió al compromiso del torero con la vida, con la sociedad y consigo mismo para que su entrega en la plaza sea incondicional, dando un ejemplo de honestidad.

El filósofo francés Francis Wolff explicó que el discurso de José Tomás “no fue el de un torero sino el de un filósofo en toda regla”. Según el catedrático de filología por la Universidad de París, las cualidades que tiene que reunir un matador son el valor, la ética y la estética.

Como ejemplo puso la actuación de José Tomás en el anfiteatro romano de Nîmes en 2012, de la que dijo que produjo “fascinación en todo el público, incluso en personas que iban por primera vez a los toros y que estaban en contra de las corridas.

Seguidamente se proyectó el documental francés “Ce Monsieur”, de Michel Dumas, sobre aquella misma corrida en la que José Tomás actuó como único espada. Y antes de que el alcalde de Angra do Heroismo, Alamo Meneses, cerrara este III Forum Mundial de la Cultura Taurina, el propio Wolff procedió a la lectura de las conclusiones, en portugués, francés y español, y que son las siguientes:

“Desde Isla Terceira, capital taurina del Atlántico, los asistentes, participantes y organizadores del III Fórum Mundial de la Cultura Taurina, una vez concluidas las tres intensas jornadas de debate sobre la trascendencia de la tauromaquia en la sociedad del siglo XXI, llegamos a las siguientes conclusiones:

Que la fiesta de los toros se sostiene sobre la base de valores esenciales que, si bien pueden haber perdido vigencia en la llamada era de la globalización, siguen ofreciendo vivos ejemplos de ética y autenticidad.

Contra el adoctrinamiento de lo políticamente correcto, la tauromaquia se mantiene como una experiencia de belleza, pasión e inteligencia que debería ganar espacio como modelo de comportamiento para una sociedad que va perdiendo sus referencias esenciales.

Los valores humanos, ecológicos, culturales, sociales, económicos, educativos y éticos que afloran de manera evidente en los distintos ritos taurinos representan por sí mismos una lección de vida, una perfecta guía alternativa a la deriva deshumanizadora de los difíciles tiempos actuales.

Es, por tanto, obligación de las gentes del toro, tanto profesionales como aficionados, difundir con orgullo todos los valores de este legado cultural de siglos con una actitud positiva y sin complejos, reivindicándolos entre los indiferentes y frente a sus contrarios como argumentos incontestables que desmontan las manipuladas campañas que pretenden la desaparición de la fiesta de los toros.

Es así que, en frase de uno los ponentes de esta edición, como indígenas de Terceira y de todos los países taurinos, muchos millones de personas en todo el mundo necesitamos del toro, ese animal admirable, para seguir sintiéndonos vivos.

Con ese mismo afán, con el que se dio en llamar como el espíritu de las Azores, los organizadores de este Fórum Mundial de la Cultura Taurina les volvemos a citar para dentro de dos años en Angra do Heroísmo, centro geográfico del universo taurino, para seguir alimentando nuestra hermanada pasión con más trabajo y nuevas reflexiones.