Colofón de triunfo con dulzor francés

Juan Bautista salvó la tercera corrida de abono al cierre del festejo. Foto: Leo León

Por: Oscar Eduardo Fernández-Guillén.
Fotos: Leo León.

(Mérida, Venezuela) La tercera corrida del serial taurino merideño, enmarcado dentro de la XLIII Feria Internacional del Sol, concluyó con un saldo artístico de cuatro orejas en total. La primera de las dos corridas dominicales programadas por la empresa “Hermanos Rodríguez Jáuregui” estuvo marcada fuertemente por dos ecuadores altamente diferenciados, producto del irregular comportamiento del encierro perteneciente a la ganadería nacional “La Cruz de Hierro”. Al final de la misma el diestro galo Juan Bautista se cubrió de gloria tras brillar con el sexto y último de la jornada vespertina, dejando así un colofón satisfactorio que bien valió la espera.

Tres cuartos de plaza fue el aforo registrado en tarde cálida y parcialmente soleada, pero fría en cuanto a calidad y presencia del toro de casta, eje principal de la fiesta. Asimismo, el mal uso de la tizona fue común denominador entre los alternantes. Con media hora de retraso se dio apertura al espectáculo donde fueron lidiados seis astados de “La Cruz de Hierro”, sosos, tardos, justos de presencia, cómodos de pitones y de desigual comportamiento. El sexto de nombre “Negro Alviento” fue el mejor presentado y el de mayor juego.

Leonardo Benítez inició su labor con “Bella Sombra”, toro abanto a la salida al que recibe con verónicas y fija con lances por chicuelinas. Dada su escasa transmisión y poco recorrido, en la muleta sólo logró dejar ver algunos derechazos corriendo bien la mano, y sucesivamente permitió pases aislados y sin ligazón. La suerte suprema estuvo plagada de desaciertos. Silencio. Con el segundo del lote de nombre “Principe Gris” prácticamente no hubo torero de capote. En la muleta se dejó más que el anterior, pero nuevamente lo irregular de las embestidas deslucía los pases en mitad del viaje; amén de la escasa fijeza que presentaba. La garra y la voluntad de Benítez se vieron recompensadas con una oreja.

Antonio Ferrera lidió en primer término a “Cielo Nublado” al que instrumentó bonitas verónicas de recibo. El segundo tercio lo cubrió con empaque e invitando a Benítez. Contó con la colaboración de un mejor toro que fue llevado de menos a más mediante pases por ambos pitones ligados y con temple. Falló con la espada y por ello perdió la oportunidad de tocar pelo. Palmas. El panorama del español mejoró con “Cinco Reales” y armó el escándalo en banderillas tras dejar soberbios pares galleando con gran valor y entrega. El quinto de la tarde fue noble pero tardo en acudir, con quien destacaron algunas series de derechazos rodillas en tierra que sirvieron para calentar la, hasta el momento, fría tarde. Paulatinamente se fue rajando el de “La Cruz de Hierro” y le despachó con estocada fulminante. Una oreja.

Juan Bautista Jalabert vivió de cerca la sombra y la luz de los dos ecuadores. Con el primero del lote, tercero de la tarde, no se dejó ver debido a lo soso y manso de su oponente que incluso le dificultó su finiquito con la espada, y le hizo marcharse en medio del silencio. Sin embargo, en su segunda actuación la suerte estuvo de su lado para afirmar que lo bueno se hace esperar. Superior fue la faena del coleta galo, como superior fue la bravura de “Negro Alviento”, el mejor del encierro. A éste descubrió prontamente sus bondades y dejó en la retina el recuerdo de los más vistosos y finos naturales en redondo que hasta ahora se han registrado en el coso monumental. Su toreo estuvo plagado de arte, con sutileza y dulzura francesa, a la vez que usó la muleta con gracia y poder. Pases largos, templando y mandando correctamente, estructuraron su faena variada y profunda, en donde se fundieron en danza toro y torero. Tras una estocada entera recibió las dos orejas.


Ficha del Festejo:

XLIII Feria Internacional del Sol.
Domingo 19 de febrero.
Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”.
Tercera corrida de abono.

Seis toros nacionales de “La Cruz de Hierro”, sosos, tardos, justos de presencia, cómodos de pitones y de desigual comportamiento. El sexto bravo y noble, destacó sobresalientemente entre el encierro.

Leonardo Benítez: silencio y oreja.
Antonio Ferrera: palmas y oreja.
Juan Bautista: silencio y oreja.

Presidente del Festejo: Abg. Omar José Quintero Cárdenas.
Entrada: tres cuartos de plaza.


Incidencias:

Retraso de media hora en el inicio del festejo.
Falsificación de pases de callejón detectados por la seguridad interna y los miembros de la Comisión Taurina Municipal.
Nuevamente el callejón de la plaza de toros se convirtió en una localidad más.
Desatino constante de los puntilleros.