Taurinos y anti-taurinos

Jóvenes anti-taurinos defendiendo lo que desconocen en todas sus circunstancias:“al toro de lidia”

por: Manolo Zapata

Observaba, detenidamente, hace algunos meses en los alrededores de La Maestranza de Maracay, a un grupo de jóvenes anti-taurinos defendiendo lo que desconocen, supongo yo, en todas sus circunstancias: “al toro de lidia”; jóvenes defensores de un animal al que ellos mismos sin saber, que si sus exigencias fueran escuchadas, lo llevarían a la extinción irremediablemente.

Mientras les veía me venía el recuerdo de grandes artistas e intelectuales, nombres como los de García Márquez, Bizet, Arturo Michelena, Picasso, Agustín Lara, Cantinflas, Uslar Pietri, Mariano Benlliure, Luis María Frómeta, García Lorca y otros; y me preguntaba si estos muchachos sabían que estos hombres habían “parido” de las corridas obras como la ópera “Carmen”, o pinturas como las de nuestro Arturo Michelena: “La Vara Rota”; música que seguramente bailaron sus padres como “Silverio” o “Nuevo Circo”, sólo por nombrar algunas. Pues imagino que no tienen ni idea; de hecho no tienen por qué saberlo, ya que sus caras pintaban alrededor de los veintitantos y la fiesta de los toros en nuestro país tiene muchos mas años alejada de sus verdaderos orígenes populares, orígenes que la han hecho fortalecer en países como México, España, Francia, Portugal, Perú y Colombia.

De lo que sí estaba seguro, era de lo manipulable que podían ser por sectores y líderes anti-taurinos con intereses mas importantes que la defensa de la vida del toro o cualquier otro animal; intereses que se enfocan en quien les pueda proyectar su imagen y así conseguir y materializar sus intenciones reales que no son otras mas que económicas y políticas. No es lo mismo detener el carro en una autopista para ayudar, en el anonimato, a un perro atrapado en el medio de la isla de la avenida a llegar al otro lado, que ponerse detrás de un micrófono a atacar las corridas por la polémica que esto despierta en nuestra sociedad y el poco conocimiento que hay del tema en el público general; esto sin contar, como se demostró una vez a diputados de la Asamblea Nacional, las generosas sumas de dineros que reciben algunas personas por mantener esta hipócrita postura.

Y mientras éstos sacan partida a los jóvenes de las esquinas de nuestras plazas de toros, los taurinos venezolanos se debaten y defienden la Fiesta en exclusivos y minúsculos foros defendiendo la tauromaquia entre quienes ya son afectos a ella y sin la más mínima repercusión en la sociedad en general, aislándola cada vez mas del pueblo; habría que hacer un examen de conciencia y masificar La Fiesta llegándole a los sectores que desconocen de ella y explicándole el por qué éstos y muchos otros artistas, han encontrado a través de las corridas y su mundo taurino en general, la fuente de inspiración para crear algunas de las mas bellas obras de arte de nuestros tiempos y no han mirado sólo y exageradamente hipócrita lo único que realmente nos une a todos como seres vivientes: “La muerte”.