por: Leonardo Hernández Pineda
Triunfal fue la corrida inaugural del ciclo taurino de San Sebastián, celebrada el día miércoles 21 de enero de 1976. En ella se lidió ganado mexicano de Javier Garfias para los diestros Ángel Teruel (vuelta y palmas), Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea” que cortó tres orejas (una en su primero y dos a su segundo) y el venezolano Rafael Ponzo que obtuvo un apéndice del que cerró plaza.
Desastrosa resultó ser la corrida del jueves 22/01 ya que las reses lidiadas no permitieron el lucimiento de la terna, la cual llevó por el “camino de la amargura”. Se corrieron astados del hierro azteca de “Valparaíso” y fue estoqueado por los espadas Curro Girón, el debutante Manolo Arruza y Paco Alcalde.
La tarde del viernes 23 de enero transcurrió sin pena ni gloria, fue una copia al carbón de la corrida del día anterior, las reses de la ganadería mexicana de “Los Cuez” salieron mansas para la lidia. La terna vio esfumar sus ganas de triunfo ante la imposibilidad presentada por los toros. Palomo Linares, el mexicano Antonio Lomelín y el venezolano Celestino Correa pasaron inadvertidos. Linares, regaló el toro sobrero perteneciente a la vacada de Javier Garfias al cual tras faena de empaque le logró cortar dos orejas de ley.
Javier Garfias volvió a lidiar su ganado la tarde del sábado 24 de enero, para un cartel integrado por: César Faraco y los españoles Antonio José Galán y Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea” . El torero venezolano y “El Capea” tuvieron actuaciones notorias pero sin “tocar pelo”, cosa que sí hizo Galán que cercenó tres apéndices a base de toreo que entusiasmó al soberano. Salió a hombros.
Poco qué rescatar de la corrida del cierre de feria en la que se lidiaron bureles del hierro tachirense de Bella Vista, sosos y mansos para la lidia. “Curro Girón”, Francisco Ruiz Miguel y Dámaso González nada pudieron realizar ante estos mansos de solemnidad. La disputa del “San Sebastián de Oro” estaba entre los ibéricos Antonio José Galán y Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea”, siendo este último el favorecido con la votación proclamándose como triunfador de la FISS 1976.
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