por: Víctor José López EL VITO
El fiasco de Valencia provocado por la llamada Empresa Taurina Don Fabio Grisolía, además del daño hecho, contaminará las muy débiles instituciones con las que cuenta la fiesta de los toros en Venezuela. En Valencia, dada la irracionalidad de los promotores y comunicadores en funciones de empleados de esta organización, se sembró la semilla de la desconfianza, que pronto abarcará con sus raíces el resto del país y propagará frutos envenenados con desconfianza como lo hacen las malas hierbas.
Sin dar explicaciones del porqué no se cumplió con lo prometido a la afición de Carabobo. Ahora en San Cristóbal promueven otra fantasía taurina y para calmar la ira de quienes como nosotros nos sentimos estafados, nos anuncian que para marzo se celebrarán las corridas de toros que debieron presentarse el pasado noviembre en la Monumental de El Palotal. Ignoramos si se hace con la intención de entorpecer el proyecto que en Maracay tienen las ya anunciadas corridas de la Feria de San José, o seguir sembrando desconcierto y desconfianza en suelo taurino venezolano.
UN PAPEL QUE NO OBLIGA
En documento público que firma Rodrigo Rivas, quien ha reiterado ser “el jefe” del Gabinete de Prensa del señor Nelson Grisolía, señalado como “ Presidente de la Empresa”, inicia su comunicado con la frase: “…anuncia responsablemente tal y cual ha sido su proceder en el siempre honrar sus compromisos”.
Leyendo ésta afrenta le preguntamos a Rodrigo ¿Cuántos abonados y aficionados fuera del abono cancelaron sus abonos en las taquillas de la empresa Don Fabio Grisolía? Si Rodrigo Rivas conoce quiénes y cuántos pagaron en las taquillas de la empresa, ya sea el abono o boletos independientes para distintas fechas le informo que ese es el número de compromisos que no han sido honrados en el caso de este fiasco, con características de timo histórico.
Anunciaron reintegrar el dinero “en las oficinas de la empresa, en la misma dirección donde compraron los abonos los aficionados que confiaron y confiarán en la responsabilidad de la empresas que llevan por nombre “Fabio Grisolía” y del cual se enorgullece el Ing. Nelson Grisolía Guillén y toda su familia”.
No sé si lo sabrá la familia del señor Grisolía, pero en esas oficinas a las que se refiere el documento de Rodrigo, no atienden ni el teléfono. Sí estamos en cuenta que Rodrigo y los funcionarios de la empresa que lleva el nombre del fundador de la familia se siente obligados a participar en la pantomima.
A don Fabio Grisolía le conocimos gracias al matador Jerónimo Pimentel y cuando cerramos negocios con él, sin firmar un papel y con la fuerza de nuestra palabra y la de él, como se hacían las cosas en aquel país que llamábamos Venezuela, negociación que hicimos en mi condición de organizador de la Feria de Caracas y don Fabio como ganadero de La Carbonera, trabajador infatigable, promotor de puestos de trabajo, creador de riquezas en el pueblo. Hoy amenaza el comunicado con “echar adelante la “Feria de la Naranja” a celebrarse en el mes de marzo 2015, con las ganaderías españolas y las mejores de Venezuela, las figuras del toreo tal y cual como se había planteado. Posibilidades, si el abonado quiere dejar el dinero como abono para la nueva programación se le respetará el precio convenido en el contrato”.
SIEMBRA DE LA DESCONFIANZA
Comentábamos que se ha sembrado la semilla de la desconfianza, que esta empresa que se llenó de gloria en enero de este año cuando “en acciones militarizadas” se organizó contra normas y reglamentos sanitarios nacionales e internacionales una temporada con ganado español en el Táchira, con la ayuda desmedida del capitán Vielma Mora, Gobernador del Estado. Se contrataron vuelos especiales, se invirtieron cientos de miles de euros que, sospechosamente, pudieran negociarse con esa turbia institución llamada Cadivi; se cancelaron a criadores de toros de lidia andaluces y a sus comisionados, en momentos que en el Hospital Central de San Cristóbal hay gran escases de medicamentos y de material médico. Los hospitales de la ciudad y del país, como las clínicas privadas sin camas, quirófanos destartalados por los que se rechazan niños enfermos. Cuando los tachirenses, los herederos de La Petrolia hacen colas infinitas y eternas para comprar unos cuantos litros de gasolina sus automóviles, estos mismos áulicos de la comunicación justificaron las violaciones legales y reglamentarias así como los excesos señalando que “es por el beneficio de la fiesta”.
Fue la feria de los éxitos de dos toreros venezolanos, César Vanegas y Fabio Castañeda con toros del ganadero jerezano Álvaro Domecq de Torrestrella. Lo curioso es que esta empresas que tanto piensa en el beneficio del torero no le dio oportunidad a los dos toreros del Táchira que triunfaron en la San Sebastián del 2014. Más bien les depreciaron, con gran indiferencia sin tomarles en cuenta para las corridas de la Feria de Valencia, que no presentaron pero sin embargo anunciaron sus carteles.
El cúmulo de casos de corrupción, casos que se coleccionan engavetados en las fiscalías en Venezuela que, según Luisa Ortega Díaz “se extravían” – o se pierden cuando los pecadores altos funcionarios, hijos de ¡papi! O con los ojos bonitos y del sector oficial o militar – han creado la Cultura de la Impunidad en Venezuela. Esta cultura tiene sus mejores expresiones cuando son los colectivos armados los que revolucionariamente sentencian y destituyen a quienes les estorben.
Actuando con impunidad no se presagia nada favorable para quien se sienta engañado o timado por esta empresa que en Valencia incumplió, engañó y no explicó razón alguna para suspender o postergar los espectáculos. Hablamos de “postergar” por darle el beneficio de la duda, más no porque creamos que en Marzo de 2015 cuando Castellón, Valencia y muchas plazas españolas inicien su temporada, van a estar las figuras del toreo para que estos señores, que ni explicación dan de su fiasco, les llamen para torear.
Además para el próximo enero se atreve anunciar en San Cristóbal corridas de toros, con toros españoles. Rogamos se nos admita el derecho de la duda. Desvergonzado por procaz es el remate del Comunicado de Rodrigo Rivas, que, textualmente reza: -“Desde ya les invitamos amigos aficionados, verdaderos aficionados, a la “Feria de San Sebastián” martes 17 de enero al 1ero, de febrero 2015 y al rescate “Feria de La Naranja” mes de marzo 2015 en la ciudad Industrial de Venezuela “Valencia”.
Feliz navidad y Venturoso año 2015. No lo será para los taquilleros, areneros, toreros subalternos, vendedores de viandas y suvenires en las plazas de toros y sus alrededores, los publicistas, los hoteles, pensiones y posadas de Valencia, no será un Feliz Año entrante para una Fiesta de los Toros a la que en el surco de su existencia en Venezuela se le han sembrado semillas de descrédito, incredulidad y mentira.
Es parte de un proyecto demoníaco, el de La siembra del odio.
@vejotaele
vjlopez7@yahoo.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario