29/12/14

Antonio Ordònez Araujo en la campana del templo del toreo

Maestro consumado de las suertes en el sedoso capote de grana y oro. Foto:

* La pureza torera se contagia al paso del tiempo

* A CRISTIAN TERÀN GUTIÈRREZ, aficionado de honda sensibilidad

por: César Dao Colina

*EL TOREO, cuando se ejecuta con delicadeza, enciende los candelabros que iluminan el rostro de las cosas eternas que se traducen en finezas.Cuando se es figura recamada con oro de ley, la muerte no borra, siquiera, las invisibles boronitas de arena que descansan en el redondel, donde, nada es ficticio, y el azar, se bate, solamente, entre dos senderos: la vida o la muerte en un acto teatral que en el fondo no lo es porque entre toro y torero existe un lenguaje distinto que al final se logran comprender.
Y cuando el rondeño tomaba el capote o la muleta...
*RONDA, hermanada con su aguileña Maestranza, en el arte de este gran diestro, se desgranaba por cada una de las plazas del mundo. Don Antonio, con su Tauromaquia, bordaba las bisagras de esta noble y secular manera de vivir; de ser y sentirse torero...de estar y no estar a la misma vez sino irse por el contorno de las magistrales faenas amasijadas con la lentitud del movimiento de los brazos, la cintura y las muñecas cantando la misma copla jonda con ese pecho revestido de encajes y luces luego que el cite deja su alarido de bronce en el desmayo del capotazo limpio, hilado de y con finas maneras; con pintura hecha de tiempo y siglos. Desde ese punto de partida se llega a los anaqueles de la memoria...
Un lance, un capotazo de serpentina sevillana...
*ESTA foto del inolvidable Arjona y ejecutada por el magistral espada en el albero sevillano a un toro de Urquijo y la cual se encajò en las vidrieras de los patinados museos del orbe torero, es el regalo de fin de año TAURINAS DE NOTITARDE. Repetimos, un obsequio de lo que representa parte de esta gloria...

*TODO un cromo, una escultura andante, con movimiento de soles y banderillas de fina madera. Con solo admirar la campana que forma el capotillo sobre la embestida, los machos de la montera y la misma figura del hombre quien hizo de su cuerpo y alma un diccionario de belleza se compila los elementos fundamentales de la esencia taurina, de la infinitud de lo absoluto, de lo que va y no regresa por su naturaleza efìmera...del divorcio patente de la vulgaridad y el circo barato, vale decir, esta joya capotera se aleja y ve de lado lo que en el toreo nada vale comenzando por el zapatillazo vulgar, del grito destemplado, grosero y amistoso con la detestable olla del escupitazo que a pocos les agrada.

*LAS hombreras del traje, las zapatillas con lazos en forma de orejitas de conejo, la tersura limpia, bruñida, resplandeciente de las medias embelleciendo, sin reparos, aquel instante que sigue hoy. Y, por esa y no otra razòn pasan a la historia...momento y torero sin que nadie lo impida porque no hay peor suerte para un profesional cuando usted sale de la plaza y se le olvida lo que le vio y a quien mirò.

*COMO remate al año que va doblando con el acero del almanaque signado con el 2014, esperamos mejores espacios, progreso, prosperidad donde las calamidades se superen con creces; oraciones para quienes sufren, plegarias para quienes las necesitan y el respeto que todos queremos. Hasta pronto, salud, suerte buena, amando la tierra noble que nos cobija y nos cubre desde nuestra nacencia. Paz.

Cèsar Dao Colina

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