El Vito reporta desde Lima y asistirá a la corrida de Acho

El equipo de AFICIONPERU.COM , con el diestro Enrique Ponce (de derecha a izquierda) Lula Cebrecos, el maestro Enrique Ponce, Manuel González, Víctor José López "El Vito", Luis Miguel León, Mónica Alaejos.

por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com

Continùa la Feria de El Señor de los Milagros en Lima adonde ha sido invitado, por aficiónperu.com, el caballero venezolano de la crónica taurina: Vìctor Josè Lòpez "El Vito", quien se une al extraordinario equipo de transmisiòn en directo -via web- de esta prestigiosa web.

en su estancia, El vito no ha dejado de vivir el mundo taurino peruano y ha asistido a diferentes actos sociales, visita a ganaderías y tientas como esta que informa en su blog elvitoalostoros

VIERNES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2012

TENTADERO EN LA GANADERÍA DE RAFAEL PUGA CASTRO, el maestro inflexión en la historia de la fiesta en el Perú

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Como  en la oración de Pucará

la gloria de Enrique Ponce

crece en tierras de Choquehuanca

EL VITO

FOTO LULA CEBRECOS,  AFICIONPERU.COM

 ¿Es Enrique Ponce el mejor torero de la historia?

 Es posible que al leer esto, usted pegará un salto; pero, amable lector, le cuento que esta tarde en la finca de Campo Nuevo del matador y ganadero Rafael Puga Castro, muchos muy buenos aficionados consideran la máxima jerarquía del maestro como una realidad. Realidad que se palpa en el camino del tiempo, tiempo que nos obliga recordar al pisar estas tierras peruanas en aquella oración de Pucará, cuando el perruano Choquehuanca  en su discurso ardiente de libertad,  dijo aquello de "Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el Sol declina."... Y crece el reconocimiento hacia Enrique Ponce, proyectándose en gloria como crece la sombra del sol de la vida que declina.

No es que lo demostrara en el tentadero de Campo Nuevo, que lo hizo con creces, sino que en sus veintitantos años  al frente del escalafón superándolos a todos,  es más que suficiente demostración de lo que los grandes colosos del toreo no pudieron hacer con la exquisitez con que Ponce lo ha hecho.

RAFAEL PUGA CASTRO

Enrique Ponce estuvo tentando esta tarde en Campo Nuevo, en compañía de Mario de la viña y de Manuel Quinta. Peón de confianza y picador respectivamente, en la cuadrilla del valenciano. Una tarde de exquisito atardecer, en casa del maestro Rafael Puga encontramos a los más entendidos y los de más puro sentimiento, tal es el caso de don Enrique Zileri, gran periodista y propietario de la revista Caretas. Infatigable don Enrique, en la lucha por la libertad de prensa y la libertad de expresión en sus luchas patrióticas. Ha sufrido persecuciones, y ataques violentos de las diversas dictaduras militares que el Perú  ha padecido en su historia moderna. Don Enrique aprueba la valoración en la que los aficionados coinciden en exaltar el superlativo toreo de Enrique. Es Zileri es uno de los pocos testigos que aún quedan de aquella tarde del primero de noviembre de 1954 cuando se lidió una excepcional corrida de Huando, de los señores Graña y César Girón abrió la Puerta Grande de Acho luego de cortar cuatro orejas, dos rabos y una pata superando al mitin de Antonio Bienvenida y al torero de la Isla, Rafael Ortega que cortó una oreja. 

ENRIQUE PONCE

Acompañaron a Enrique Ponce en el tentadero el matador de toros Gabriel Tizón y el  novillero Andy Roca Rey. Invitado de honor el empresario Simón Casas, de las plazas de Nimes, Valencia y de Madrid de España,  los ganaderos venezolanos Ramón Riera Zubillaga Alberto Ramírez Avendaño y Jesús Riera Herrera. El matador de toros Flavio Carrillo y los honorables congresistas Víctor García Belanunde, Rafael Rey, Omar Chejade y Gustavo Pacheco. Estuvieron presentes destacados columnistas y redactores de Hola Perú y El Comercio de Lima y el equipo de Afición Perú que encabeza el destacado Manuel González, en compañía de Luis Miguel León, Mónica Alaejos de Salamanca y la gran fotógrafa Lula Cebrelos que nos impactó a todos con su magnífico trabajo sobre el maestro Enrique Ponce, en el que convierte las instantáneas en obras de fulgurante arte.

La tarde toresima transcurrió acompañada de las guitarras, el canto de los gallos, el silencio de los exquisitos invitados y la proyección en la sombra de su gloria del más grande torero de todos, Enrique Ponce.