Cali: “Quiero aprender de toros”…vea torear a “El Juli”

Con tres cuartos de entrada en la plaza de Cañaveralejo, se vivió una gran lección de bien torear de Julián López “El Juli”, quien cortó una oreja y el triunfo de dos orejas y puerta grande de Iván Fandiño, con los toros de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo.

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Por: Julián Parra Díaz - antena2.com.co

Con tres cuartos de entrada en la plaza de Cañaveralejo, se vivió una gran lección de bien torear de Julián López “El Juli”, quien cortó una oreja y el triunfo de dos orejas y puerta grande de Iván Fandiño, con los toros de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo.

Tarde de toros entretenida, agradable por lo que se vio en el ruedo de la plaza de Cali; y lo que se vio fue una gran lección de tauromaquia de “El Juli”, quien en su primero comprendió a la perfección a un toro noble, al que le tapó la cara, lo citó en corto, pero el muletazo fue largo, profundo y de mano muy, pero muy baja, al punto que media muleta era arrastrada por la arena, en medio de los oles del público.

Cómo lo hace ver de fácil Julián, porque el toro quería echar pa´lante, pero su escasa fuerza no se lo permitía, solo la muleta técnica y embrujadora de quien conoce su oficio, es posible hacer embestir al que quiere y no puede o al que no quiere, no obedece y se resiste.

“El Juli es el espejo en el que se tendrán que mirar las futuras generaciones de toreros", dijo en el micrófono de RCN su apoderado Roberto Domínguez.

Iván Fandiño cortó dos orejas en su segundo. Toro noble que fue de menos a más y bien aprovechado por el torero de Orduña, país Vasco. Los mejores momentos de este valiente torero fueron cuando de abrochó más al toro y condujo la embestida hacia adentro, por el pitón derecho, por el que se desplazó mejor el toro.

El Colombiano Sebastián Vargas abrió la tarde con un toro bien presentado, al que le faltó fuerza y chispa, alegría; pero el que tuvo mucha fijeza y al que había que torearlo más encima, más en jurisdicción de los pitones; sin embargo, el cucuteño puso disposición, ganas, pero no caló entre el público. En su segundo fue algo más de lo mismo, pero con un toro menos potable y menos bueno.

Es duro decirlo; pero es así, se nota mucho la diferencia en técnica entre los toreros españoles y los nuestros.

Sebastián Vargas, silencio y división de opiniones

Julián López “El Juli”, una oreja y saludo desde el tercio

Iván Fandiño, oreja y dos orejas

Los toros de las Ventas del Espíritu Santo bien presentados, desiguales de comportamiento, agradables para estar delante de ellos, siendo el manso del festejo el quinto que correspondió a “El Juli”.