José Tomás visitó la cocina de los centros sociales Foto: EFE
* La figura dona 50.000 euros a dos centros sociales de Madrid
tomado de: ABC / MADRID - Día 07/06/2012
«En estos tiempos de crisis no nos podemos olvidar de los que peor lo están pasando, en muchos casos familias enteras. Para remediar sus males hay que apelar a la solidaridad. Cada uno que aporte lo que pueda, que aún siendo poco siempre será mucho». Son palabras de José Tomás, que hoy volvió a mostrar su lado más solidario al donar 50.000 euros del premio Paquiro a dos centros sociales de Madrid, el Centro de Acogida de Integración Social Santiago Masarnau y el Comedor Ave-María.
Estas dos instituciones fueron seleccionadas por el propio José Tomás «después de visitar personalmente muchos otros centros de este tipo y comprobar que cumplen con las exigencias de ayuda social de la fundación que lleva su nombre», explicó el médico personal del torero, el doctor Rogelio Pérez, que le acompañó en los actos celebrados en ambos centros, informa Efe.
El torero de Galapagar habló desde una perspectiva muy personal cuando aseguró que «todo el mundo sabe que he pasado momentos difíciles. Y doy fe que superarlos no ha sido fácil, me ha costado mucho esfuerzo. Por eso animo a todos a luchar para salir adelante. Insisto que con esfuerzo en esta vida se sale de todo, y se sale fortalecido».
La donación, dijo Tomás, «es un llamamiento a la sociedad para apelar a la solidaridad». Palabras que corroboró Teresa de Jesús, la voluntaria que recogió el talón a nombre de la Sociedad San Vicente de Paúl, afirmando que «lo de este torero, por lo que representa en la sociedad por su popularidad, es un gesto-llamada para los demás. Él no quiere que le demos las gracias, pero cómo no».
Por su parte, Paulino Alonso, responsable del comedor «Ave-María», en cuya sede, en el centro de Madrid, se llevó a cabo la donación a ambas instituciones, explicó que ellos tratan de «dar pan y cariño a quienes no tienen ninguna de las dos cosas».
Tomás, que vestía camisa y pantalón vaquero, había pasado desapercibido en los primeros momentos para las personas que hacían cola en el Centro Santiago Masarnau, de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España, situado en el barrio del Batán del extrarradio de la ciudad.
Allí departió brevemente con los indigentes, hasta que fue descubierto por uno de ellos, que arrancó el primer aplauso de la mañana, saliendo a recibirle la presidenta nacional de la sociedad benéfica, María Luisa Téllez; el presidente de la misma en Madrid, Antonio García Algarra; y la dirección del centro que representa un grupo de socios-voluntarios.
El torero recorrió dependencias como la cocina, el ropero, el servicio médico y el gabinete de atención social, en los que sonaron de nuevo los aplausos «como premio a su arte torero y, sobre todo, a su generosidad», dijo un voluntario, que aprovechó la presencia de la prensa para informar del trabajo de la sociedad San Vicente de Paúl en todo el mundo, donde ayuda «a más de 37 millones de personas».
Muy cercano en el trato con todos los presentes, a quienes atendió en el saludo, estrechando manos, e incluso dejándose abrazar, firmando autógrafos y fotografiándose, José Tomás departió amigablemente y contestando a preguntas de todo tipo.
Aunque los periodistas taurinos respetaron su tradicional silencio en lo que respecta a su faceta profesional, en un corrillo a su alrededor fue inevitable la pregunta de un aficionado interesándose por su puesta a punto de cara a la temporada. «Estoy más fuerte que el año pasado. Este invierno he ganado algún kilo más, y me encuentro fenomenal», contestó con naturalidad.
Alguien quiso saber a quién se parece su hijo, que nació hace siete meses. «A su madre, porque es muy guapo», sonrió finalmente Tomás.
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