Se echa de menos que el ganadero hable de su toro. Hable de toros. Defienda sus toros. Foto: sabiosdeltoreo.com

tomado de: mundotoro.com - Publicación: 31/05/2012

Defiendan su toro

Si preguntamos quén manda en el toro, el ganadero no. En el toro y sobre el toro debería mandar el toro y su máximo valedor debería ser el ganadero.  Hoy, 2012, el ganadero tiene tanto poder sobre el toro que, en Madrid, por ejemplo, tiene que enseñar los tirantes a Florito. Florito es un mayoral cabestrero. O a un tal Manolón, que es veedor. Quien manda en el toro es el veedor, en Madrid y donde no es Madrid.  Tanto hierro, tanta historia de ancestros, tanto apellido ilustre, tanta gloria criada y escrita y narrada y transmitida, tanto patrimonio invertido, tanto fuste y manda un cabestrero.  El toro lo tiene muy mal.

Lo tiene mal porque quien tendría que estar hablando del toro, analizando al toro, defendiendo al toro, es el ganadero. Preguntados por ellos para analizar todo su problema de esta feria de Madrid, de este año , de la ruina que tienen encima, del libre albedrío fraudulento  que han sacado a una dos, cien… ganaderías fuera del tipo cabal de su origen, la respuesta es  no están ni se les espera.  Andan matrimoniados con la Mesa del Toro, elucubrando sobre aquello que no son y aver que fuerza tienen o que que impacto tienen en la Administración,  y se olvidan de lo que han sido, son y serán: ganaderos. A la Mesa del Torole sobra la palabra Toro, por una cuestión de simple sensatez: es el último mono.

Se echa de menos que el ganadero hable de su toro. Hable de toros. Defienda sus toros. Ponga al toro en pie y le regrese el protagonismo que ha de tener. Se echa de menos que los ganaderos tengan un seguimiento diario de las grandes ferias, día a día, como mesa de trabajo sistemática, para analizar desmanes, fraudes, problemas, locuras actuales que tienen al toro como plastilina de juego a moldear al antojo de… ¿un veedor, un mayoral?  Se echa de menos que hablen alto y claro de su problemática de pérdidas, de ahorro de manejos, de una economía que incluso en la época de bonanza les hurtó  su dinero  razonable. ¿Tiene hambre el toro? ¿Come bien? ¿Se sanea bien?  ¿Porqué tanto toro rajado?  ¿Porqué tanta cara abierta en cuerpos grandes  sea cual sea la ganadería? ¿Porqué el picador saliendo por el 4 en Madrid, justo en la querencia del manso donde se produce cada día un par de capeas? ¿No sienten nada a ver toros chocándose con una muralla?... ¿Porqué…?

Un ejemplo.  Eso del encaste Núñez  ¿qué es?: el toro de Carlos Nuñez, el de Alcurrucén o el de Carriquiri. Porque si me dicen que los tres,  mejor cerramos la persiana. Hablen de toros. Defiendan a su toro. Porque la peor suma para avanzar y decidir sobre lo que sea, más sobre el toro,  es la alianza del  miedo con la  necesidad. Defiendan a su toro. Al toro de todos.