Nota del Director:
* El torero Erick Cortéz desahogó su admiración por Bernardo Valencia en un escrito biográfico sincero, honesto y venido del Alma de quien siente la partida de alguien muy importante en su profesión. Muestra cómo Bernardo Valencia influyó en su formación toreril.
Hay noticias que por inesperadas te dejan en estado de "choque interno"; que las logras asimilar cuando el sosiego hogareño te hace reflexionar sobre la realidad. El adiós sorpresivo y repentino de "Bernardo" es una de ellas.
Quisiera someramente compartir algunos pasajes de mis vivencias con el Maestro como un pequeño; pero sentido homenaje póstumo a quien ha sido, mucho mas que un extraordinario torero, un gran profesional, excelente amigo, buen padre, hermano, hijo. Un hombre de trascendencia porque él,nunca fue mezquino con sus conocimientos; te los mostraba con su decir y con su hacer.
Mi siempre recordado Maestro Lucio Requena nos decía:"...si quieren de verdad funcionar como toreros y ser alguien en esto, fíjense en Bernardo Valencia.." Esas palabras me impulsaron a irme cada madrugada en autobús a entrenar a Valencia donde ya sobre las cinco de la mañana el Maestro Bernardo comenzaba religiosamente su toreo de salón. A partir de ahi, tuve el privilégio de asistir a los tentaderos donde él nos "orientaba", que eran muchos, ya que "Bernardo" ha sido un gran especialista de las faenas camperas. Guayabita,Rancho Alegre,Campolargo,Tarapío,Tierra Blanca,La Carbonera, Rancho Grande y Bella Vista, eran ganaderías donde el maestro era asiduo tentador.
El maestro Bernardo me acompaño en mi debut como novillero en el Nuevo Circo de Caracas
Allí en la intimidad del campo bravo criollo, se disfrutaba y se aprendia de la Tauromaquia de Bernardo, que era de diferente estilo del que lo hizo figura del toreo nacional. Nos contaba que cuando él llegó de matador de toros a debutar en Venezuela, no obtuvo triunfos en sus dos presentaciones, por lo que luego de una profunda reflexión compartida con su padre: "El Quemao", llegaron a la conclusión de que debía tener un estilo propio, que naciera de su corazón y de la idiosincrasia del venezolano; y asi se fraguó su gran éxito y su grandiosa trayectoria.
Hacer su toreo, requeria de unas grandes facultades físicas; nunca lo vi dejar un toro sin banderillear; su valor espartano era precisamente el resultado de una vida espartana, de disciplina total, recluído en su "finca" o en su casa de Boca de Aroa, donde soñaba faenas mientras corría a orillas de la playa.
Bernardo Valencia ha sido el torero, que he conocido, que más felicidad irradiaba cuando iba a torear. Tenía una afición desmedida que lo hacía atravesar Venezuela de punta a punta, sólo para asistir a un tentadero, aunque hubiese toreado en la plaza mas importante el día anterior.
Luego de su triunfal despedida el 13 de noviembre de 2010 en la Monumental de Valencia que ahora llevará su nombre, Bernardo seguía haciendo vida de torero; y compartí junto a otros compañeros su última actuación en el Festival Benéfico por Vitico Sandoval el pasado 19 de Junio en la maestranza de Maracay; esa tarde, como siempre, triunfó; y esa imagen de gran triunfador es la que me queda del Maestro "Bernardo", en el toro y en la vida, quien ha sido labrador que sembró el toreo por toda Venezuela; regó con su sangre los ruedos, cosechó los mejores trofeos y deja su semilla para el futuro del toreo nacional.
Adios Bernardo, Maestro, Amigo, Compañero y ejemplo..
Erick Cortéz
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