por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com
La Santa Misa oficiada en la capilla de la monumental plaza de toros de Pueblo Nuevo en San Cristòbal , en memoria de Bernardo Valencia, fue un acto religioso de gran sentimiento de respeto, admiración y cariño por el torero hoy desaparecido; se dieron cita todo tipo de personalidades vinculadas a la fiesta: desde autoridad taurina hasta mulilleros, pasando por aficionados, empresarios, toreros, cronistas y matadores retirados. El padre Romelio Ramírez demostró de nuevo su vena taurina incluyendo en las oraciones al recién fallecido Antonio Chenel “Antoñete” quien en la tarde del sábado murió en Madrid y recordó que Antoñete inauguró esta plaza de Pueblo Nuevo en 1967.
Los inicios de la eucaristía fueron de verdadera entrega de los asistentes a la oración por los dos hombres del ruedo que fueron tan importantes para Venezuela y España. Sin embargo, el presbítero rompió el protocolo cuando inusitadamente, cambió su sermón por la participación de los asistentes pidiéndoles que hablaran sobre Bernardo Valencia; el Padre Romelio quiso empezar llamando al Maestro César Faraco, quien pasó al altar de la capilla; miró hacia arriba, tomó aire y luego bajó la cabeza; pero al querer comenzar sus palabras, sencillamente no pudo pronunciar ni una sola; un nudo en la garganta lo silenció y sus ojos parecían contener las lágrimas de un dolor profundo en el alma.
Luego los feligreses se fueron armando de valor para dominar la emoción de tener que hablar de un ídolo nacional y así pasaron Rafael Chacón, Alvaro Moros, Eutiquio Hevia, Belisario García, Pablo Duque y cerró Manolo Ordóñez.
Retomó la liturgia el Capellán de la Plaza y condujo la eucaristía con un cuidado y detalle, que sin duda, satisfizo a todos quienes aspiraban elevar una oración por el eterno descanso de quien nos diera tanta emoción en la plaza y admiración fuera de ella. Gran momento espiritual que ha servido para colmar de paz a los privilegiados que asistieron para rendir un tributo a la distancia, a quien fuera excepcional hombre de entrega en el ruedo que desde su sorpresiva partida se convierte en un ejemplo para las nuevas generaciones taurinas de la Fiesta venezolana.
AUDIO DE LA SANTA MISA - SABADO 22/10/2011
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