Juan José Padilla, valiente donde los haya, no podrá venir a cumplir los compromisos de Valencia y Maracaibo. Foto: blog manonfotoblog
por: Jesús Ramírez “El Tato”
Juan José Padilla, quien se recupera de la horrible cornada recibida el pasado viernes 08/10 en la plaza española de Zaragoza, se encuentra sin fiebre, hemodinámicamente estable, ingiriendo alimentos y sin síntomas de infección, en una habitación de planta del hospital Miguel Severt de la capital aragonesa, con visitas restringidas.
Pero aún los médicos mantienen el pronóstico reservado por temor a infecciones, que según la doctora Esther Saura, son posibles cuando penetra en el cuerpo un elemento tan contaminante como el asta de toro. Por lo tanto, será muy difícil que el torero reaparezca a mediados de noviembre en América, tal como era su deseo, ha dicho la doctora Saura, jefe del servicio de cirugía maxilofacial del hospital.
Indica la doctora, que la parálisis facial que sufre el diestro por el arrancamiento del nervio, está pendiente de una cirugía correctiva que no se podía hacer de emergencia.
Por otro lado, el doctor Luís Pablo, jefe del servicio de ofmatología, añadió que “el globo ocular izquierdo conserva el tono con una opacidad que impide la visualización. El ojo degradará por no cumplir su misión y habrá que extirparlo, pero hay que esperar unas semanas o tal vez un mes a ver cómo evoluciona”.
Juan José Padilla, que ha mostrado entereza ante las graves secuelas de la herida que ya le fueron informadas por los médicos, tuvo ayer un bajón anímico según expresó su esposa Lidia.
El torero jerezano ha recibido 32 cornadas, dos muy graves en el cuello, y tenía anunciadas corridas en América, los días 13 de noviembre en Lima, Perú; 18/11 en Valencia; al día siguiente en Maracaibo y el 30 de noviembre en la Feria de Quito; corridas estas, que los médicos que lo tratan, dan por descartadas o imposibles de cumplir por el diestro.
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