Un baño inesperado le dió Vargas a sus alternantes y cayó de pies en Tovar. Foto: Comana
por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com
Tovar.- El domingo 11 de septiembre El Coliseo El Llano mostraba tres cuartos de aforo al inicio del festejo final de la feria. La ganadería colombiana de La Ahumada trajo ejemplares de presencia, romana y trapío que dieron regular juego, sirviendo los dos del colobiano Vargas: 2 y 5.
Leonardo Benitez, de rosa palo y oro, no pareció el mismo de otras tardes. Lidió muy poco a su primero de la tarde: un toro de presencia y trapío pero manso de La Ahumada. Extrañamente, no ejecutó el tercio de banderillas y el desgano que le vieron desde el tendido hizo que ni se molestaran en rogarle que tomara los garapullos. Estocada caída Silencio
En el cuarto, estuvo igual de apático para ejecutar banderillas. Brisa fuerte. Toro con capea en varas. Silencio
Sebastián Vargas, burdeos y oro, salió a recibir con dos largas cambiadas; luego tomó los rehiletes y sorprendió con el dominio y arrojo para agradar; levantó la plaza y le aplaudieron en grande. Ya tenía un buen comienzo; sin embargo, su toro se apagó pronto. Oreja
El quinto era un buen toro; pero mejor fue la faena que le dió llegando a los aficionados que pronto lo adoptaron como el torero de la tarde. Hizo un faenón que mandó a tapar a sus alternantes. La gente se le entregaba en cada pase. En la suerte suprema tardó en caer y sin embargo dos orejas y peticion de rabo lo convirtieron en triunfador de la tarde y de la feria.
En el tercero no se le vió al torero venezolano Otto Rodríguez, agua marina y oro, nada en el uso del capote. No llega al tendido, torea para sí aunque una serie de muletazos por la derecha le aplaudieron por su limpieza. Tres pinchazos Silencio
Para el sexto de la tarde-noche, la tenía más dura que antes, por el desorden en que dejó la plaza su antecesor; salió a hacer su estilo de toreo y con faena de insistencia a un toro con poco gas logró pases artisticos. Le sonaron música cuando hilvanó correctamente pero al final del tercio de muleta. Ejecutó una estocada razonable y le concedieron trofeo: Oreja.
Para el cierre de feria 2011, repitió el rejoneador merdieño José Luis Rodriguez lidiando a un ejemplar pequeño de La Ahumada, de 400 kg multado y que deslució totalmente habiendo salido el toro por el portón de los sustos. Lo llevó muy cerca y mantuvo el encelamiento por tiempo prolongado lo cual habla my bien de su dominio y madurez profesional. En la suerte siprema se bajó y pasaportó de dos descabellos. Palmas
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