Alexander Guillén: realizó un ajustado quite por tafalleras rematándolo con una caleserina; pero a la hora de la verdad le fue realmente mal. Foto: L. Zuzunaga
por: Texto y fotos: Leopoldo Zuzunaga (AITP) - blog perutaurino
El buen juego de las reses lidiadas de “La Centinela” y el fallo con el acero de ambos coletas ante faenas que hubieran merecido hasta el corte de rabo por parte del matador nacional Alfonso de Lima, impidió que el segundo festejo taurino del distrito de Marcará (Ancash) fuera triunfal.
Abrió plaza el matador venezolano Alexander Guillén (quien sustituyó al diestro español David Esteve anunciado inicialmente); recibió a su astado con buen ramillete de verónicas y rematadas con una media. Tras el buen puyazo del picador Mikulak, realizó un ajustado quite por tafalleras rematándolo con una caleserina. En la muleta mostró sus buenas maneras; pero a la hora de la verdad le fue realmente mal, pinchando reiteradas veces con el estoque y descabello.
El nacional Alfonso de Lima, que había cortado dos orejas en la tarde anterior, este día tuvo al santo de espaldas al momento de la suerte suprema. Tres pinchazos malograron una estupenda faena que inicio brillantemente con el capote, en verónicas revozándose al toro por la cintura, así como el buen quite por chicuelinas. En la muleta, series de gran factura; mas aun por el excelente pitón derecho del buen toro de La Centinela.
Lo curioso y lo indignante de esta tarde, fue el supuesto triunfo del matador de toros mexicano Pedro Rubén, quien entró al cartel a última hora para lidiar un toro cunero en segundo lugar, que fue devuelto por su total mansedumbre. Al final del festejo -y no nos explicamos por qué razón- le conceden el Escapulario que estaba en disputa.
Ficha de la corrida:
Marcará, Carhuaz (Ancash).
Segundo festejo taurino en honor al Señor de Chaucayán.
Viernes día 16 de setiembre del 2011.
Con lleno total de un ruedo portátil, en tarde fría y con ligera llovizna, se han lidiado dos reses de la ganadería La Centinela (1º y 3º), buenos y con calidad, destacando de muy buena manera el corrido en segundo lugar, marcado con el número 66. Y un astado de la región (2º), manso de solemnidad, que fue devuelto a los corrales.
Alexander Guillén (Rosa y oro): División de opiniones.
Pedro Rubén (Burdeos y oro): palmas.
Alfonso de Lima (Blanco y oro): Saludos desde el tercio
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