Otto demostró su rodaje, arte y expresión torera, sacando muy buenas tandas por ambos pitones. Foto: Luis López.
por: Nikolás Babín
Con medio aforo en los tendidos de la plaza de toros César Girón de Maracay, se llevó a cabo, el domingo 18/09, una muy interesante corrida de toros que presentó dos caras durante el desarrollo de la misma: la primera mitad que se tornó un tanto complicada por el comportamiento de los toros; y la segunda, llena de muchas emociones y controversias que dieron como resultado una tarde triunfal donde se cortaron seis orejas repartidas así: tres para el español César Girón; dos para Otto Rodríguez y una para José Cariel "El Amarillo". El rejoneador merideño José Luis Rodríguez no contó con la misma suerte. Cabe destacar la mala actuación de la cuadrilla de subalternos quienes se mostraron en todo momento desorganizados en el ruedo y algunos hasta se negaron a ejecutar suertes correspondientes a su labor dejando en entredicho el profesionalismo de estos hombres de plata.
Empezó la tarde abriendo un toro de la ganadería colombiana de Paispamba para el torero valenciano Otto Rodríguez; el ejemplar demostró un extraño comportamiento en los primeros compases de su lidia, con una brusca embestida ante el engaño del matador venezolano; la faena se hizo imposible a pesar del empeño colocado por el espada carabobeño; tras dos pinchazos, logró pasaportar a este enemigo viendo silenciada su actuación.
Ante el segundo de su lote: un encastado ejemplar de la ganadería titular Campo Pequeño, Otto demostró su rodaje, arte y expresión torera, sacando muy buenas tandas por ambos pitones que fueron jaleadas de buena manera por el público asistente; y tras una estocada que cayó un poco baja; pero fue suficiente, se le concedió el doble trofeo que le abrió la puerta grande maracayera.
Tras su destacable actuación en el festival benéfico realizado el pasado mes de junio, José Cariel "El Amarillo", volvió a salir de luces en la Maestranza, con un objetivo claro: Triunfar. Con su primer ejemplar se vio un bonito duelo en quites; en primer lugar el César Girón con chicuelitas y tafalleras; y posteriormente, la réplica de Cariel: por gaoneras; el mansurrón presentó mas problemas de los esperados a la cuadrilla para ejecutar el segundo tercio, al punto de que se uno de los hombres de plata “se tapó” para no ejecutar el par que le correspondía. Ya en la muleta, el toro se refugió en tablas; mas sin embargo, el diestro local buscó sacarle lo poco que tenía, siendo alentado por el público en los tendidos; el astado que desarrolló peligro hacia el final de la lidia, siguió pegado a tablas y el joven aragüeño debió optar por la espada despachando de una estocada delantera pero efectiva.
Ante el segundo de su lote Cariel pudo gozar de más materia prima para hilvanar una faena meritoria; con destacadas tandas por el pitón derecho que fueron muy aplaudidas; una media estocada en buen sitio que cayó perpendicular porque el toro perdió las manos al momento del embroque, fue suficiente para que este doblara y se le otorgara una oreja de mucho peso al diestro maracayero.
Un nuevo triunfo consiguió el español César Vargas Girón (nieto de nuestro gran César Girón) en la plaza que lleva el nombre de su mítico abuelo y con el cual se anuncia en los carteles; dos orejas obtuvo de su primer ejemplar con base en una entregada actuación que contó con el apoyo y los aplausos de los aficionados desde que se abrió de capa; a pesar de la condición de mansedumbre del toro, aprovechó cada uno de los muletazos y se metió el público en el bolsillo, el cual le pidió el doble trofeo tras una certera estocada.
Con su segundo ejemplar vino la polémica: un bravo y encastado ejemplar de vuelta al ruedo de la ganadería colombiana de Ernesto Gutiérrez que fue un extraordinario toro; se recreo el sevillano toreando con profundidad y temple, derechazos eternos y naturales de mucho cartel; la calidad del burel le permitía el lucimiento en cada tanda; el público empezó a pedir el indulto del astado pero la presidencia no lo concedió a pesar de los esfuerzos del torero por mostrar la bravura; entro a matar entre la negativa del público y dejó una estocada entera que cayó baja por lo que ameritó el descabello en dos oportunidades; la presidencia concedió un solo trofeo ante la mayoritaria petición de la segunda lo que le valió una estruendosa bronca al placo y la petición por parte del público de que el torero español no paseara el trofeo. Al final del festejo el diestro se negó a salir a hombros del recinto y salió por su propio pie.
Con menos suerte que sus alternantes de a pie, contó el rejoneador merideño José Luis Rodríguez; dos ejemplares que simplemente no le permitieron ningún tipo de lucimiento al jinete que vestía a la Federica; José Luis se esforzó en intento agradar al público, sacando los mejores ejemplares de su cuadra ante ambos enemigos; pero estos sencillamente no tenían dentro de sí ese punto de emoción y bravura; hacían caso omiso a la cabalgadura dificultándole la ejecución de las suertes. Sin embargo la gente en los tendidos premió con palmas cada una de sus actuaciones, agradeciendo su disposición y empeño a pesar de las condiciones adversas que presentaron sus dos toros.
Ficha de la Corrida
Domingo 18 de septiembre de 2011
Maracay. Media Plaza
Seis toros de Campo Pequeño (2, 3, 4, 5, 6 y 8) uno de Paispamba (1) y uno de Ernesto Gutiérrez (7) premiado con la vuelta al ruedo.
Otto Rodríguez: Silencio y 2 Orejas
José Cariel El Amarillo: Silencio y Oreja
Cesar Girón: 2 Orejas y Oreja
El Rejoneador José Luis Rodríguez: Palmas y Palmas
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@Nikbabin
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