Oreja de esfuerzo para El Chihuahua

A base de insistencia y entrega, El Chihuahua pudo hacerse a la única oreja de la noche. foto archivo

* Difícil encierro de San José de Bolívar que puso en peligro la vida de Vanegas y Orellana.


por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com

La segunda de feria en Maracaibo: una corrida nocturna, tuvo menos de media plaza de entrada. Toros de presencia y romana pertenecientes a la ganadería San José de Bolívar.

César Vanegas
Inició alegre su trabajo desde las banderillas cuando invitó a sus compañeros de cartel al segundo tercio dadas las habilidades de todos los diestros. Sin embargo, el toro se rajó pronto por lo cual no se pudo mostrar. Silencio.
En su segundo toro, que esperaba ansioso para desquitarse, lamentablemente en un descuido le pegó una voltereta doble que presagiaba gravedad para quienes observaban la faena; aparentemente sólo recibió varetazos por la cara interna del muslo izquierdo y contusiones en la cabeza. Luego de varios minutos de indecisión acerca de si Vanegas podía salir o no, finalmente Orellana salió a ejecutar la suerte suprema con pinchazo y media estocada.

Rafael Orellana
También convidó a sus compañeros al tercio de banderillas. Ofreció una buena faena ligando tandas por la derecha y variados pases; recibió los honores de la música; sin embargo, en la suerte suprema se complicó pinchando en varias ocasiones por lo cual le sonó un aviso.
El quinto de la noche menos se prestó para la lidia, mostrando más peligro que buenas embestidas; tampoco se salvó de una voltereta Orellana quien por quedarse al descubierto con la muleta motivó que el toro hiciera por él. La estocada improvisada fue recibiendo. Vuelta al ruedo por su entrega.

Antonio García El Chihuahua
Brindó espectáculo en la capa, banderillas y lo que le permitió en la muleta su primero; aunque no pudo obtener trofeo, la estocada fue de excelente ejecución.
El sexto de la noche tuvo algo más de potabilidad que aprovechó desde el segundo tercio con par de El Molinillo, el violín y de adentro hacia afuera. Lo brindó a los organizadores del ferial marabino: Don Roberto y Alesandro Marubini. Logró robarle unos pases antes que se apagara obteniendo el acompañamiento musical a su trasteo. Finalizó de media estocada que le valió la única oreja del festejo.