* Tras 24 años de alternativa nunca faltan paseíllos ni feria para su plaza
por: Jesús Ramírez “El Tato”
Cuando concluía la temporada taurina venezolana de 1.986, Maracay era escenario en el mes de noviembre, de la alternativa de un joven de 16 años que había roto con fuerza como becerrista y en España ya había conocido los primeros éxitos y la dureza de los comienzos toreros.
Se doctoraba de manos de Pedro González “El Venezolano” y “Nimeño II” con los toros de “Rancho Alegre” un joven llamado Manuel Medina y apodado “El Rubi” y como es natural en nuestro complicado mundo taurino, algunos ponían en cuarentena su éxito y muchos apostaban a verlo crecer entre triunfos.
24 años después, con varias temporadas criollas como líder del escalafón y fugaces actuaciones en España, “El Rubi” sigue en nuestras estadísticas, unas veces en las plazas de cemento y otras en su coso portátil de arcos exteriores que tal vez le permitan soñar con la maestranza de Sevilla.
Manuel Medina pareciera formado para los grandes retos de la vida. Mientras otros han abandonado el barco sumidos en la desilusión, el cagueño se ha enfundado en valor y lucha para superar escollos y llegar a puerto seguro.
Y no es cuento, sin ser ingeniero ni conocer planos, construyó la plaza portátil que por cierto le hizo privar de la visibilidad del ojo izquierdo cuando se encontraba en labores de soldadura, y cuando solo tenía licencia para conducir motos, ahora es diestro con las gandolas que mueven por toda Venezuela la plaza de quita y pon.
Hoy “El Rubi” con renovada vestimenta áurea de España y avios de torear, no se amilana por las circunstancias y los desajustes de la economía global que nos afectan en todos los ordenes. Mientras otros espadas caen en el olvido como hojas secas en verano, “El Rubi” se mantiene vigente vistiendo el traje de luces.
Este domingo 1 de agosto, torea en Mamporal con toros de “Los Aránguez” junto a Javier Cardozo, Francisco Palazon y Luis Pietri, el 19 de septiembre en Río Chico, la primera semana de octubre en Santa Rita del Zulia, el 17 en Independencia, Yaracauy y el 31 del mismo mes en Cumaná, con otro compromiso en el mes de noviembre en Cagua.
Manuel Medina “El Rubi” puede que no tenga el sello de torero de domingo de resurrección en Sevilla, pero nadie le quita el cartel de valiente, profesional y pundonoroso que se ha abierto paso y se ha mantenido con decisión y mérito propio.
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