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tomado de: mundotoro.com - por: C.R.V. (Carlos Ruiz Villasuso)
El director de mundotoro.com quien firma humildemente sus artìculos como C.R.V., el mismo que es coanimador del programa español Tendido Cero, pero que no ha estado en el estudio en las ùltimas dos ediciones para opinar sobre la protesta de los novilleros en Bogotà, publicò un artìculo editorial este martes 02/09 donde muestra su forma de ver la proeza de los muchachos en defensa de la Fiesta en Bogotà.
La web mundotoro.com ha venido publicando las notas referidas al caso de Bogotà las cuales se han intensificado desde que el Maestro Rincòn decidiera sumarse a la protesta y aportar toda su imagen y respeto para buscarle una pronta respuesta al conflicto o falta de decisiòn judicial que hace que los muchachos ya se acerquen al mes de la protesta en Huelga de Hambre y aùn el Alcalde permanece indiferente.
Extraemos el texto original para llamar la atenciòn de los lectores a analizar las frases destacadas con negritas y los colores usados por el director de mundotoro para desahogar su enojo ante la indiferencia que todavìa existe con los que bien llamados Hèroes de Bogotà
Publicación del texto original en mundotoro.com: 02/09/2014 (12:13)
La vida está siempre en juego sin ser un juego. En realidad el hombre nace sin esa cobertura, la de conservar el pellejo. No somos inmunes a la muerte ni a la herida. Tenemos la certeza de la enfermedad. Padecemos aquello que puede erosionar lo que somos, una suma organizada de huesos (366 los niños, 308 un adulto) , venas, arterias, músculos, grasa… agua…Una vez dije que el hombre era un 75 por ciento de agua y un 25 de vanidad. Y nuestra tendencia es conservarla, a no dar agua y a alimentar ese porcentaje de vanidad.
El ser humano es, también, a veces, sensibilidad. Ideas. Principios, valores, fe, creencias. Se localizan en la parte no física de nuestro cuerpo: el alma. Otros dirán, en el corazón. En estos tiempos de imagen en selfis, de foto va y viene, de guasap va y viene, en esta enfermedad de comunicar descomunicando, la sensibilidad se nos está muriendo al instante matada por el instante. El instante. Incluso han inventado esa portería cani y vulgar llamada instagram como becerro de oro del instante. Y el instante mató al instinto. A la sensibilidad, al talento, a la cultura. El ser humano es el mismo agua y la misma vanidad, pero instantánea. Quieta. Detenida.
Cuando el ser humano deja de ser instante para apelar a su instinto, a su sensibilidad, comienza a correr riesgos, a asumirlos voluntariamente. En este verano, oficinas sociológicas calculan que en España se habránsubido más de mil millones de instantes. Imágenes. Con esas caras que se estudiaron frente al espejo para ese instante. Y en este ir y venir de instantes, siento el apego a los que veo desde la entrada a la Plaza de Bogotá: una huelga de hambre continuada de jóvenes que ponen en riesgo su vida por una idea: el toreo. Por un derecho: torear. Por una libertad: decidir voluntariamente de forma van a poner en riesgo su vida frente al toro.
Jamás una huelga de hambre fue tan limpia. Esta huelga es la región más transparente del toreo, la de cielo más azul, la de atmósfera más pura, la del corazón más bravo y la de alma más de acero. Esta huelga de hambre es la huelga que debemos hacer todos. No pido que todos cesen de comer y de beber. Pido que todos tengan, dentro la absurda y deshumanizada cultura del instante, un instante diario para ellos, dedicado a ellos. A los están sufriendo por todos sin que nadie les haga caso. Estos colombianos necesitan parte de nuestro 75 por ciento a agua en una trasfusión de apoyo, de estar, de animarles, de ayudarles. Cada día. Cada hora.
Los instantes forman parte de la contracultura del instante a través del negocio de la imagen y el teléfono. Cada día detenemos la vida en cientos de instantes llamados fotos con la cara así, asá, o de aquella manera. La cara. El fondo nos vale madre. Fraccionamos cada día en instantes, detenemos el tiempo para hacer clik, editar, subir. Ya el día no es tiempo fluido sino fraccionado y detenido. Pido entonces que se detenga el tiempo de cada día apoyando, enviando, inundando las redes sociales, los mensajes, los guasaps, de apoyo vivo, real, cierto, de apoyo humano a estos jóvenes que tienen un alma y dos cojones. Cedámosles el agua que no beben. La de nuestro cuerpo y nuestra mente. Todos los días. A cada instante.
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