El centauro venezolano de gran campaña en territorio peruano
En una semana que quedará registrada en las memorias de la tauromaquia andina, el caballero rejoneador venezolano Francisco Javier Rodríguez ha logrado lo que pocos: conquistar dos Escapularios de Oro en apenas 48 horas, tras sendas actuaciones en las plazas de Antauta y Taraco, en la región de Puno en el Perú taurino.
El primer triunfo se produjo el pasado 11 de octubre en Antauta, donde Rodríguez enfrentó con solvencia a un toro colorado de la ganadería La Querencia (N° 21). Su faena, marcada por la precisión en el rejoneo y un certero uso de los aceros, le permitió cortar la única oreja de la tarde. El jurado, reconociendo la calidad de su lidia, le otorgó el Escapulario de Oro, entretanto los matadores Luis López y Román Martínez, sus compañeros de cartel no lograron trofeos.
Sin pausa, el jinete venezolano volvió a escena el 13 de octubre en Taraco, donde rubricó una actuación aún más rotunda. Con tres orejas en su esportón y una conexión evidente con el tendido, Rodríguez fue sacado en hombros y recibió su segundo Escapulario de Oro, confirmando el gran momento que atraviesa en su campaña peruana.
Rodríguez en el primero que le correspondió en suerte, supo aprovecharlo dentro de las dificultades que presentaba, pues fue complicado de salida, y arreando hacia los adentros, logró con cabeza fría llevarlo para poderle y así cortar la primera oreja; en su segundo un toro de 460 kilos, era un burel que esperaba mucho y cazaba las cabalgaduras; el diestro a caballo pudo solventar esas dificultades, consiguió colocar el rejón de suerte suprema en buen sitio y cortarle las dos orejas. El centauro venezolano quien ha estado mermado en condiciones de salud producto del COVID igual se entregó en cada faena obteniendo su quinto escapulario dorado en siete festejos, sumando a su esportón un total de 13 orejas en esta temporada 2025 que hace en el Perú.
Francisco Javier estuvo acompañado en esta tarde por los matadores de toros Manuel Perera de España quien se fue de vacío en la tarde y el peruano Oscar Quiñones, diestro que al primero de su lote consiguió cortarle una oreja y fue silenciado en su segundo. La terna se enfrentó a toros de las ganaderías de Checayani, Huayallani y San Sebastián. Con cuatro orejas en dos tardes y dos máximos galardones consecutivos, Francisco Javier Rodríguez se consolida como un referente del rejoneo en los ruedos de altura. Su paso por Puno no solo enriquece su palmarés, sino que reafirma la vigencia del toreo a caballo en escenarios donde la exigencia y la tradición se entrelazan con fuerza.
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