El dar la cara delante de los pitones es un acto que merece respeto.
por: Kike Rosales.
El sábado 22 de junio el colegio de Abogados del Táchira decidió celebrar taurinamente su aniversario.Escogió la plaza de toros de San Cristóbal e invitar a los matadores Marcos Peña “El Pino”, César Vanegas,el alumno de la escuela taurina de Mérida: Camilo Cepeda; la participación de Braian Quintana, “Joselito Vázquez”: alumno de la escuela de San Cristóbal “César Faraco”, y la del aficionado práctico César Rodríguez: Abogado de profesión, Juez en oficio, y actual presidente la comisión taurina municipal de San Cristóbal.
Hacía rato que el sol no iluminaba en la cuidad. Los días fríos estaban mojando las calles (la lluvia ha sido constante); esa tarde, salió el sol con la luminosidad que pareciera que solo tienen los domingos. No se cobró precio de entrada,la invitación era con gratuidad incluida y una cantidad más que aceptable fue al ruedo de Pueblo Nuevo. Los novillos de Rancho Grande y el Prado no se picaron,era una fiesta totalmente taurina,no una corrida de toros; por ello es que quizá el ambiente fue tan distendido y agradable.
Vimos al “Pino” (una oreja), antes de la corrida del Domingo 23/6 en Colón, tomar este acto como de preparación. Brindó su novillo a “Maravilla”, quien estaba cumpliendo años.
Vanegas ante un novillo con dificultades recurrió al oficio de tantos años para sortear los “embates” del astado;
Camilo Cepeda sufrió una voltereta que lo mantuvo pegado a las tablas mientras le atendían su mano; mostró que está en proceso de formación con las dificultades que ello lleva encima.
”Joselito Vázquez”, alumno de la escuela de San Cristóbal, salió en el último novillo cumpliendo ante lo que le quedaba al burel que había lidiado el ex novillero César Rodríguez. Una oreja a cada uno.
La tarde dejó muchas cosas:
- que una institución como el colegio de abogados hiciera un acto taurino es destacable,
- que los alumnos de las escuelas taurinas estén “en la cara” es más que importante;
- además está el acto de César Rodríguez que hace años se vistió de luces y estuvo, con decencia, frente a un novillo.
- Sería injusto emitir un juicio negativo: primero era una fiesta donde nos invitaron a ver novillos,algo que muchas instituciones podrían hacer;
- otro, lo del presidente de la comisión taurina: Una demostración de afición que está más allá del corte simultáneo que hubo de los trofeos(una oreja para Joselito Vázquez y otra para él). El dar la cara delante de los pitones es un acto que merece respeto,algo que en esta fiesta hace rato anda dando tumbos y él mismo se lo ganó,no en “cobas” gratuitas,fue en la arena, Y eso se dice rápido…
algo interesante fue la cantidad de niños que asistieron... ojala y en la feria sea igual y permitan en ingreso de los menores de edad a la plaza.
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