por: Kike Rosales.
La novillada que se dará este Domingo 30 de junio en San Cristóbal, ha estado metida en una serie de claro -oscuros bastante curiosos: estaba pautada para principios de mes pero se trasladó por la presencia del AH1N1; cuando de verdad nadie sabía que la misma se iba a efectuar; una pobre campaña publicitaria dejaba en ascuas el espectáculo. La misma se hace a beneficio del cuerpo de bomberos y ATACA: Asociaciòn Tachirense contra el Càncer, dos instituciones que necesitan solidaridad a diario. Las damas de la asociación de la lucha contra el cáncer les dijeron a mediados de mayo que la novillada iba a ser a beneficio compartido: bomberos y ellos, ¡Claro dejando poco tiempo para efectuarla!
Los novillos anunciados fueron de Campolargo, negociación que nunca fue concretada, ni en la la fecha de principios de mes y menos para la del Domingo 30/06; las razones no convencen; pero esos ya son aspectos privados de negocios. Todo ello llevó, entre gallos y media noche, a cambiar la ganadería anunciada por Rancho Grande y el Prado.
La promoción de esta novillada la han hecho con pocos anuncios en la radio y el boca a boca de los Bomberos y ATACA; es decir, que la importancia al espectáculo por parte de la empresa es muy pobre. Además de que nunca hay una información. Oficialmente, ni siquiera se ha anunciado el cambio de ganadería. El compromiso de las clases prácticas tampoco se cumple, deberían hacerlo en la plaza de Pueblo Nuevo, pero la Escuela Taurina César Faraco de esta ciudad, no sabe qué ocurrirá.
La vieja novela "Por estas calles" nos mostró en las líneas del Personaje Eudomar Santos, una frase que describe de forma folklórica el desorden: “Como vaya viniendo, vamos viendo”… Así se ha manejado la empresa taurina Fabio Grisolía para una novillada y una clase práctica. ¿Qué nos espera para los 50 años de la feria de San Sebastián? ¿Otro “como vaya viniendo vamos viendo”?
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