Mérida: En el limbo la Comisión Taurina Municipal de Libertador

Comisión Taurina de Mérida se quedará sin la oficina que ocupa hace 43 años Foto archivo: Germán D´Jesús

por: Giovanni Cegarra

La suerte de la permanencia de la Comisión Taurina Municipal de Libertador, en la oficina que ha ocupado desde hace 43 años en la Plaza de Toros Monumental "Román Eduardo Sandia" de Mérida, está prácticamente en el limbo; es una película mal iniciada que no se sabe cómo habrá de terminar; para bien o mal del buen desarrollo e impulso de la Fiesta de Los Toros, en esta entidad andina Merideña Venezolana.

No es un secreto que con fecha 04.03.2013 por oficio No. C-022-13 la Comisión Taurina Municipal de Mérida se le participó que deberían ceder, lo que en términos criollos se interpretaría "desalojar", en el lapso de cinco días la oficina que ocupan en la Monumental de Mérida porque en ella se ubicaría el Departamento de Atención de personas con Autismo.

Vale recordar que la oficina de la Comisión Taurina Municipal está ubicada en el Patio de Cuadrillas "César Faraco" de la Plaza de Toros de Mérida, por donde en tiempos de feria pasan toreros, picadores, subalternos, cronistas, etc; y durante todo el año, entrenan los alumnos de la Escuela Taurina "Humberto Alvarez" cuando se lleva a cabo en la arena el Programa Social de Equinoterapia, lo que deja a la vista lo inconveniente que sería que allí funcionase un Departamento para personas con autismo, lo que en términos médicos asistenciales, es total inaceptable e inapropiado.

A todas estas, no se sabe de dónde surgió la idea, si la decisión vino de alto nivel, si surgió en reunión de la nueva Junta Administradora de Corealsa que regenta la Monumental de Mérida y consta en acta; o es una decisión caprichosa y/o unilateral personal.

Lo cierto es, que la Comisión Taurina Municipal de Libertador en Mérida está en el limbo; no se sabe si entre la nueva Junta Administradora de Corealsa en pleno y la Comisión Taurina Merideña ha habido algún acercamiento institucional para definir la situación que por demás no tiene razón de ser y bien reza un dicho: "no pueden hacerse películas que no son".

Amanecerá y veremos.