Nelson Hernández supo con dedicación especial, nutrirse y divulgar en Venezuela y México la sabiduría y brillantez de la famosa dinastía. Foto archivo: en su discurso de fundación del Círculo Bienvenida México
Por: Jesús Ramírez “El Tato”
En un momento de tanta confusión y olvido, en todos los órdenes, y al cual el mundo taurino no es ajeno, queremos simbolizar la presencia y huella que dejan personas con profundos sentimientos taurinos en nuestro país. Personas que desinteresadamente abogan por el desarrollo e incremento de la golpeada y vituperada Fiesta Brava, sin miramientos personalistas ni egocéntricos, y menos sin regatear sacrificios de tiempo y dinero.
Una de esas personas es Nelson Hernández Ramírez, profesional del área de seguros de amplia reputación a través cuatro décadas y a nivel nacional, que en poco tiempo logró reunir un valioso número de buenos aficionados taurinos en todo el país, para promover la cultura bienvenidista a través de una agrupación: Círculo Bienvenida que quedó sembrado en importantes lugares con tradición taurina.
Nelson Hernàndez acompañado de Enrique Barrios cuando anunciara la beca para Jesús Enrique Colombo en la Escuela Marcial Lalanda de Madrid.
Promovió con su bonhomía, humildad y talento, la realización de dos Encuentros Iberoamericanos de Círculos Taurinos de Amigos de la Dinastía Bienvenida, realizados en Madrid, en los cuales se entregaron los premios a ganaderos y toreros triunfadores de las distintas ferias americanas.
Así mismo, gracias a su apoyo decidido, fueron celebradas dos convenciones nacionales taurinas, únicas en nuestra historia de más de dos siglos de tauromaquia; se instaló una sede permanente debidamente equipada; se editaron libros para acrecentar el patrimonio cultural taurino; se hizo labor social con instituciones e individualidades; se realzó la premiación de todas las ferias venezolanas; se concedieron becas estudiantiles; se promovió profesionalmente a periodistas; se ofrecieron conferencias; se apoyó a toreros del futuro como Jesús Enrique Colombo; se apoyó a escuelas taurinas; se hizo discusión de un proyecto de ley de espectáculos taurinos; se incentivó a la infancia taurina mediante concurso de dibujos, y otras actividades.
En Madrid entregando el premio a Ricardo Ramìrez, empresario de la plaza española de Còrdoba 2013-2017.
Nelson Hernández supo con dedicación especial, nutrirse y divulgar en Venezuela y México la sabiduría y brillantez de la famosa dinastía que fundara el inolvidable Papa Negro y que tantas raíces dejó en nuestro país tras el nacimiento de Antonio Bienvenida en la capital caraqueña.
Muestra de ello, es el busto y azulejo de Manolo Bienvenida que ocupa lugar importante en el patio de cuadrillas de la maestranza “César Girón” de Maracay, obra del escultor tovareño Iván Ramírez Méndez, así como el arduo trabajo realizado para la fundación del Capítulo Bienvenida de Ciudad de México, gracias al impulso y deseos de Nelson Hernández.
Nelson y Enrique Barrios entregando un aporte para el funcionamiento de la Escuela Taurina de Tovar.
Y quedaron unos proyectos sin conclusión y otros por desarrollar, de igual trascendencia. Entre éstos, destaca como faro de cultura el Fondo Editorial, del cual solo se editó un volumen referido a la vida del venezolano César Faraco Alarcón, ficha de la Casa Bienvenida.
En Caracas, impulsó conferencias taurinas; en esta con la familia Girón y la entrega de un Reconocimiento.
Por ello queremos hoy, en un mundo taurino lleno de egoísmos e ingratitudes, destacar su aporte invalorable a la fiesta brava venezolana, ahora que Nelson se encuentra en tiempo sabático, dedicado solamente a sus negocios profesionales. Es tiempo en nuestro mundo taurino, de resaltar con justicia estos valores, que dejan honda huella, y Nelson Hernández es uno de ellos.
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