Nueva arremetida desde Caracas en contra de la Fiesta Brava nacional restringe corridas de toros en la Feria de Vargas. (Foto: Ramón Pico)***Ante vil arremetida en contra de la Fiesta Brava desde la capital de la República
por: Oscar Eduardo Fernández Guillén.
(Mérida-Venezuela) Un nuevo hecho aberrante fue gestado desde la ciudad de Caracas, capital de Venezuela, para arremeter en contra de la fiesta brava nacional, específicamente para limitar el normal desenvolvimiento de los festejos taurinos previstos para la “Feria de Vargas 2010” a desarrollarse este 28 y 29 de agosto en La Guaira, capital del estado litoral de Vargas.
En horas de la noche del pasado viernes 27 comenzó a circular el rumor de que un grupo de antitaurinos, con cierto grado de poder, estaban ejerciendo presión sobre los organizadores las dos corridas de toros, a fin de que en éstas fueran cubiertos todos los tercios salvo la Suerte Suprema durante el último, lo cual representa un acto sin precedentes, con notoria intención de saboteo, que coarta y contraviene con los cánones existentes en el toreo.
Lamentablemente el rumor se convirtió en una deleznable realidad al medio día del sábado 27, cuando reunidos en las instalaciones de un conocido hotel de la ciudad portuaria, todos los involucrados, entre ellos el Cnel. Sánchez, representante de la Gobernación de Vargas, Ramón Ramírez “Risquez II”, empresario taurino, Leonardo Varela, Presidente de la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos (AVMTN), toreros y rejoneador actuantes, apoderados, demás representantes y aficionados; fueron notificados de la decisión emanada desde la capital del país con argumentos irracionales, al estilo de quienes limitan las libertades y pisotean los derechos ciudadanos.
Ante esta vil arremetida en contra de la tauromaquia venezolana, todos los diestros contratados así como el rejoneador José Luís Rodríguez, resolvieron de manera unánime adoptar la tajante decisión de no torear bajo tales condiciones, puesto que no es propia de la condición de matadores de toros que poseen, a pesar de haber recibido ya la contraprestación monetaria por sus participaciones en ambas tardes. Por ende, fueron suspendidas las dos corridas de toros que habían sido anunciadas para el último fin de semana de agosto.
Con este suceso no sólo se verá afectada la actividad taurina varguense, sino que también se restringe el libre ejercicio de las actividades económicas y turísticas generadas en su entorno. Asimismo, afecta directamente el derecho al trabajo de todos y cada uno de quienes allí participarían, cuyo basamento se encuentra consagrado en la Carta Magna Nacional. Lo más vergonzoso es saber que las malignas incidencias provienen de individuos foráneos, incompatibles con la idiosincrasia de Venezuela y de los venezolanos, que dicen defender la integridad de los animales pero que irónicamente no reparan en actuar de manera violenta contra los taurófilos.
Es así como ya resuenan en el aire múltiples avisos indicando que es hora de comenzar a enfilar las baterías y los esfuerzos conjuntos de todos los taurinos del país con rumbo a la incondicional y verdadera defensa de la Fiesta de los Toros en Venezuela, expresión artística y cultural de ancestrales orígenes.
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