Sacrificio

Esa palabra está apareciendo mucho en los últimos tiempos en el tan extraño planeta de los toros de este país.

por: Kike Rosales

El principio de la palabra es totalmente religioso; es una ofrenda que se hacía a los Dioses quienes curiosamente nos prometían, si nos portábamos bien, un paraíso.

Trasladando a la vida común, no a la divina, sería dejar de lado muchas cosas para dárselas a alguien; el ejemplo más grande es cuando una madre se quita el pan de la boca para dárselo a sus hijos.

Esa palabra está apareciendo mucho en los últimos tiempos en el tan extraño planeta de los toros de este país, lo abogan los empresarios y los ganaderos.

Muestran una enorme inmolación para dar las corridas, es decir que el acto de organizar una corrida o criar un toro bravo conlleva enormes martirios.

Ante tanta “santidad” los que dicen que los toros son descastados, faltos de raza o de trapío, se convierten en una especie de profanos, aunque la palabra más usada es “enemigo de la Fiesta”.

Viendo tantas galimatías en estos casos, pensamos que donar o cobrar por la mitad dos novilladas completas sí sería una ofrenda. Que bajar el precio de las corridas para que se den más, se pondría como abnegación.

De verdad luego de hacer dos horas de cola para comprar comida y querer ir a la plaza, muestra la verdadera denominación de sacrificio, lo otro, es un negocio que tiene muchos riesgos (que zurcen) los llamados “sacrificios”.