Editorial de asotauro,com
Nos referimos más bien a la pobreza intelectual de la que han hecho gala en todos estos años que llevan dedicados a perseguir todo lo que huela a taurino.Sus argumentos, cuando no son la patanería y la agresión, rayan en la puerilidad y la apelación a lo más elemental y primario.
Se retroalimentan con el uso repetido de las mismas manidas expresiones, calificando la fiesta como una "tortura", a los aficionados como unos "bárbaros" y asumiendo ellos la actitud de poseedores de la verdad y mensajeros de una "nueva cultura"
En su desnudez, han tenido que apelar al respaldo de politiqueros de vieja data que calculan que con su apoyo a los llamados "animalistas" van a engrosar con votos su caudal electorero.
Hemos querido elevar el debate a cotas intelectuales, a intercambio de razones, pero ello ha sido inútil. Si se traen estudios científicos, para ellos son una "charlatanería". El patrimonio cultural de la Nación, las obras maestras de la literatura y de las artes plásticas que la Tauromaquia ha inspirado, no valen un comino para estos nuevos críticos.
A falta de argumentos, no les queda sino acallar con artimañas a los amantes de la Fiesta Brava, como han hecho utilizando "hackers" para silenciar este portal. Como no hay forma de contrarrestar los argumentos , lo mejor es borrarlos del mapa. Prácticas que envidiarían los jerarcas del nazismo y los peores dictadores.
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