Una verdad que no descalifica

Acaban de causarle a la Sociedad de la cual yo soy accionista, un detrimento patrimonial de 80.000 Dólares, por el acto irresponsable de adjudicarle el Trofeo como triunfador de la Feria de Cali a Diego Ventura. Foto:

por: Josè Ortegòn "Joselito"

¿Cuál osado es el que se ha atrevido a decir, que por el hecho de ejercer -con todo el legítimo derecho que le asiste al abonado o al aficionado una crítica constructiva-, necesariamente lleva implícitamente una descalificación social o moral como ciudadanos de bien a los miembros de la Junta Directiva de la Plaza de Toros de Cali? ¡Falso! Nada tiene que ver la calidad moral y humana de estos caballeros, en el entendido, que aún, convencidos de que saben de toros -que no lo saben, ni pizca -, y por ello es necesario que se asesoren de quienes sí saben, para no seguir metiendo la pata.

Señores:
¿Ustedes están por encima del bien y del mal?
¡Claro que no! ¡NO tienen ni idea de la parte taurina! Si no se asesoran de los que saben, seguirán dando bandazos.

UNA SOLA PREGUNTA:
¿Quién, o quiénes nombran a los "miembros" CLANDESTINOS del jurado, no responsable sino irresponsable, de adjudicar el trofeo "Señor de los Cristales"?
Es necesario saber, el nombre de estos irresponsables e indocumentados...
Esos indocumentados e irresponsables, acaban de causarle a la Sociedad de la cual yo soy accionista, un detrimento patrimonial de 80.000 Dólares, por el acto irresponsable de adjudicarle el Trofeo como triunfador de la Feria de Cali a Diego Ventura, Rejoneador; pues que, convencidos de que es el salvador de la próxima Feria taurina, cuando le vayan a contratar deberán aumentar el 100% de los honorarios que este muchacho, enjundioso, emotivo y buen Jinete, cobrará por venir a Cali el próximo año.

¡Qué desgracia! Que estos taurinos de nuevo cuño, crean según su leal saber y entender, que un rejoneador, por muy bueno que sea, será la salvación de la tauramaquia y del toreo; están mal, por no decir otra cosa. El toreo eterno, el de siempre, es el que ha salvado para la eternidad la Fiesta Brava.

¿Vosotros sabeis de lo que estoy hablando?
PUES ESCUCHAD CON ATENCION lo que escribió Vicente Zabala en el Periódico ABC de Madrid, aquel 22 de Mayo de 1991; un día después del memorable triunfo de un torero del que vosotros seguramente, no tenéis ni puñetera idea de quién se trata:

"En esto llega de Colombia un matador de toros al que ciertos empresarios españoles, con plazas en aquella tierra, no habían sabido ver. Y el diestro colombiano, que no es Pepe Luis Vásquez precisamente, rompe con la rutina de nuestros comodones profesionales. Madrid se le entrega en cuanto advierte que el hombre no torea al filo del pitón; que echa el engaño por delante, que deja que los toros se arranquen desde su distancia la justa; no hace falta la galopada de los veinte metros para propinar un trapazo. CESAR RINCON sorprende el con toreo de siempre, que consiste en cruzarse, bajar la mano, templar las embestidas, dejar el engaño en la cara para ligar el pase siguiente con un soberbio juego de muñeca .Ese es el toreo, Señores… el de toda la vida, adulterado por la comodidad de nuestros toreros, aferrado al "unipase", al colocarse al filo del pitón de "acá", en la rutina de un quehacer monótono y estandarizado."

Hoy, cuando al filo de las 2: 00. P.M., asistí junto con un impresionante grupo de personalidades de Cali para rendirle tributo de admiración y aprecio a este legendario monstruo irrepetible del toreo, en una finca en Las Goteras de Cali, recordaba viéndole tan sencillo y amable con todo el mundo, en qué momento este personaje tan sencillo y afable, logró para la historia, tocar las fronteras de lo imposible y la cumbre de la perfección.
Att, Joselito.