* A la Comisiòn Taurina de Maracaibo le hago el llamado a presentar su renuncia y así prolongar un tiempo más de vida a la Fiesta Brava en nuestra ciudad.
por: Franklin Pineda Simancas
Luego de finalizada la pasada Feria de La Chinita en la calurosa ciudad de Maracaibo, todos debemos estar claros de la falta de autoridad, falta de respeto que presenciamos en las dos tardes de toros. Por una parte una comisión taurina que, con todo respeto, le hago el llamado a presentar su renuncia y así prolongar un tiempo más de vida a la Fiesta Brava en nuestra ciudad, dejar que las nuevas personas integren la comisión taurina y trabajen en beneficio de los toros, logren organizar festejos menores, fomente la afición en nuestra ciudad.
A la actual comisión taurina le hace falta un secretario que trabaje en beneficio de la fiesta, no que llegue a dar coba; la mayoría de los vocales llegan los días de las corridas a regalar el rosario de oro, todo porque se valen de su cargo en la alcaldía de Maracaibo y punto; pocas son las personas que trabajan, pero lamentablemente no tienen un cargo en la alcaldía para poder opinar, y lo que digan se respete; a esas personas les pregunto con mucho respeto ¿Para qué estar en un puesto donde mis opiniones no las toman en cuenta?
El servicio Autónomo plaza de toros (SAPLAZ) no sabemos qué chanchullo tiene con la empresa Polar para prohibir la entrada de cava, licor o chuchería a la plaza de toros, y obligar a las personas que fueron a ver las corridas de “toros”, a comprar estos productos dentro de la plaza a precios demasiado caros. Vean este ejemplo: Un mani Jacks en 250 Bs; un refresco Pepsi de 600ml en 65 Bs., la cerveza Polar en 40 Bs. Señores… no le den más golpe al bolsillo del pueblo! La gente, por lo general, lleva sus cosas para economizar sus gastos, y ustedes le dan ese “puyazo” al soberano.
Otra de las cosas que dan vergüenza, es ver cómo toreros y banderilleros extranjeros, hacen lo que les da la gana y nadie dice nada; será que nos ven la cara de bobos? En los tendidos hay aficionados que se dan cuenta y salen decepcionados; les muestro dos ejemplos claros: Con el banderillero del torero David Fandila “El Fandi”, cuando el toro cae tras la estocada final, le pisaba la cola al toro para que no se parara de nuevo; al momento que los mulilleros salían para hacer su trabajo, él los estaba parando para que la gente siguiera pidiendo la segunda oreja que NO merecía el torero.
Señor presidente y miembros de la comisión taurina, esos comportamientos no se deben pasar por alto; eso es para multarlo y vetarlo de la plaza por falta de respeto; y usted Señor Banderillero, dedíquese a hacer su trabajo, deje de estar haciendo cosas que le restan méritos a su oficio y a su matador.
Estos hechos flagrantes, abonados con la permanente violación de los reglamentos durante la lidia, convierten a los representantes de la autoridad taurina en los enemigos de los toros, y al espectáculo en penosa mojiganga.
Franklin Pineda Simancas
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