* El mundo del toro tuvo a Bogotá como epicentro de sus afanes por reivindicar los altos valores de la tauromaquia.
tomado de: caracol.com.co - por: Guillermo Rodríguez | 12 de Noviembre de 2014
Fueron llegando de Manizales, de Cali, de Sogamoso, de Firavitova, de Popayán,de Medellin, de la Sabana, hasta una peña que tiene sede en los Estados Unidos. Se unieron , se miraron a la cara, gritaron cuando era menester, vibraron con la conducción del maesro Rincón, apreciaron lo mucho que valen esas figuras que desembarcaron , disfrutaron de una deliciosa comida elaborada en el restaurante del Museo Naclonal, degustaron el maracuyá, el lulo, el mango, la guanaba, y nos dejaron sentencias de reafirmación en la libertad de ir a las corridas y de que los elegidos escojan esa profesión para cristalizar sus sueños sin conculcarles sus derechos..
Tenía razón el maestro Rincón cuando manifestó visiblemente emocionado : "'Este momento significa la felicidad para los taurinos del mundo"
El vasco- Iván Fandiño : 'Estamos reivindicando algo que debimos hacerlo en Cataluña y los novilleros nos han puesto el ejemplo. Me siento orgulloso de ser taurino y torero'.
Curro Vázquez: "¡Viva la Fiesta y viva la afición de Bogotá!
Miguel Abellán: "Que nunca os quiten la libertad"
El Juli: "Gracias a Rincón y a los novilleros por su lucha"
Sebastián Castella: "Hay que seguir luchando"
Fandiño: "Ha sido una lección de torería y pundonor"
Perera: "Gracias por defender los derechos fundamentales"
Bolívar: "Gracias por vuestra vocación y afición"
Alejandro Talavante: "Enhorabuena, habéis dado un ejemplo"
Silveti: "Colombia ha dado un ejemplo al mundo del toro".
Las lisonjas se intercambiaron porque los colombainos reconocemos en esas figuras su talento, su ética, su compromiso con los más altos valores de la tauromaquia. Ellos, los amigos que viven en otros lares ( no me gusta llamarles extranjeros ) elogiaron a los novilleros por su empaque, por darnos ejemplo a todos de valor para enfrentar al omnimodo poder transitorio del despotismo,.
César Rincón se quebró pero se rehizo, conservó la serenidad, esa que mostró ante diferentes encastes cuando construyó su gloria torera y todos coincidieron en que había liderado un encuentro de amigos para decir : basta a las imposiciones.
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