El ganadero Fernando Silva, el novillero Alberto Durán y el matador de toros El Califa de Aragua.
por: José Luis Jiménez
Los tentaderos encajan muy bien con el carácter del matador de toros Hassán Rodríguez “El Califa de Aragua”, quien lleva casi tres meses en España luego de su triunfal debut como matador de toros en Maracay, su ciudad natal, el pasado mes de marzo.
Espoleado por su enorme afición, el joven torero aragüeño estuvo tentando este sábado en la finca "La Zarzuela", asiento de la ganadería Jara de Retamar, propiedad del señor Fernando Estévez Silva.
La ganadería Jara de Retamar, ubicada en la población de Coria (Cáceres), tiene su origen con el Ingreso en la Asociación de Ganaderías de Lidia en 1984 por compra de la ganadería de Simansa, que estaba formada por reses de distintas procedencias. Posteriormente fueron eliminadas dichas reses y se sustituyeron por vacas y sementales de D. José Ortega Sánchez y Sayalero y Bandrés, procedente del Marqués de Domecq
El matador de toros El Califa de Aragua, en compañía del novillero zamorano Alberto Durán, enfrentaron a seis vacas de la ganadería precitada, destacando cuatro con bravura y nobleza; mientras que las otras dos tuvieron dificultades. No obstante, los toreros estuvieron a gusto y complacidos por el detalle del ganadero en invitarlos a esta faena campera en la finca “La Zarzuela”. Porque una manera de no aflojar el paso en tan exigente profesión, lo constituye estar en la cara de los astados. Los tentaderos forman parte de esta preparación.
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