Sábado 18 de Mayo en San Cristóbal


Bono de colaboración desde 10 $ en: Asogata, 
Escuela Taurina César Faraco: Plaza Monumental, Pueblo Nuevo  
Restaurante Miura: Calle 18 con carr. 20, San Cristóbal 
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16/7/12

El movimiento animalista

Se ha pretendido comparar a los animales con las personas, admitiéndose que ellos son titulares de derechos. Foto: blog gatacalvas

por: Enrique Barrios Barrios

CAMPAÑA SENTIMENTAL.-

Es abundante hoy en día la propaganda por parte de determinados sectores de la sociedad, en su empeño por crear organizaciones destinadas a patrocinar la lucha por la defensa de los animales; y en ese cometido, afincan sus esfuerzos en la búsqueda de lograr la prohibición de las corridas de toros para impedir la muerte del toro de lidia en el coso taurino, al estimar a la fiesta brava como un acto de barbarie, violento y lleno de crueldad.
Antiguamente, los animales eran considerados adversarios del hombre, pues ellos le disputaban el alimento y el territorio y hasta hubo bestias que escogieron al hombre como base de su alimentación. Pero en el curso de la historia, el hombre sometió a los animales derrotándolos totalmente, y por eso, ya vencidos, han pasado a ser víctimas y merecedores por tanto de compasión.

EL DERECHO DE LOS ANIMALES.-

Con fundamento en el último argumento que se deja señalado, se ha pretendido comparar a los animales con las personas, admitiéndose que ellos son titulares de derechos al igual que se le reconocen a nuestros semejantes. La persona humana es sujeto de derechos en virtud de su dignidad, por tratarse de un ser inteligente y estar dotado de raciocinio. Los animales no razonan ni son seres con dignidad y poseedores de ninguna o escasa inteligencia. Por ello, no tienen derechos; y en general, el ordenamiento jurídico del mundo así lo reconoce.

Es verdad que los animales no son simples cosas, pues son seres vivos y sensibles; pero no son objeto de maltrato, cuando son adecuados a la condición para lo cual fueron criados.

EL TORO Y LA CRUELDAD.-

Tal como venimos comentando, en el caso del toro de casta, el trato adecuado que debemos darle, es el de lidiarlo en la plaza de toros, pues eso representó el objetivo de su crianza. Además, el dolor es un precio que se paga por la vida, ya que todos los seres vivos lo padecen y en grado
superior el ser humano, por tener memoria e imaginación. Y si nos atenemos al orden del universo, las diferentes especies de animales sirven para prestarle al hombre su fuerza en el trabajo, así como para vestir y alimentar a toda la humanidad.

enbebe@hotmail.com

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