Leonardo Grisolía en la Monumental de Mérida (Foto: Archivo)
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La reaparición del rejoneador merideño, alternativado en México, Leonardo Fabio Grisolía, será el próximo 22 de septiembre en la Plaza de Toros "Girón" del Club Campestre "El Placer" de Tejerías, Estado Aragua
Por: Jesús Araujo “CASTOREÑO”
Cronista Taurino.
A su padre: Fabio Jesús,
ferviente creyente de la valía de su hijo.
Mérida, la blasona, una de las ciudades mas lindas de los andes, es idóneamente llamada: La cuna del rejoneo en el país, pues bajo su cielo azul, han nacido varios exponentes de este caballeresco arte, único en Venezuela.
Sembró la semilla entre nosotros, una caraqueña de Catia: Conchita Moreno, grácil dama que hacía florituras sobre sus caballos que la llevaron a debutar en la exigente Madrid, a quien, en una aciaga tarde de sol y aplausos la esperó el infortunio en uno de los burladeros de una plaza, pues al caerse de la montura, su boto quedó prendido de uno de los estribos y en la alocada carrera del jaco, su cabeza se estrello contra uno de los burladeros y quedó impedida para la profesión.
Luego, vino un play boy que todo lo inventaba; entre ello, torear a caballo, nacido en Cuyagua, allá, en las costas aragüeñas: Espartaco Santoni, suerte que probó en plazas mexicanas la cual pronto dejó por no tener condiciones para ello.
Pasaron los años, y sólo veíamos rejoneadores una que otra vez; Mérida, cuando inauguró su plaza pudo observar al mexicano Diego Olvera quien, en los carteles se anunciaba: Juan Cañedo. Por eso, el arraigo del toreo a caballo en nuestra ciudad.
Y fue un merideño de Milla, parroquia de talentos mil: Don Javier Rodríguez Jáuregui, quien probando suerte como novillero se enamoró de este arte sabiendo su talento como caballista; y cambió la muleta por el rejón, llegando a convertirse en “El Señor de las bridas”, pionero del toreo a la jineta en Venezuela.
Tras sus pasos, muy idóneamente lo han seguido sus sobrinos: José Luis, Luis Augusto, Rafael Augusto y su hijo Francisco Javier, todos dignos de las más ensordecedoras ovaciones por parte de la afición.
Estaba en boga esta dinastía, como lo está aún; y surge una nueva figura con distinta escuela: Leonardo Fabio Grisolía Uzcátegui, hijo del empresario y otrora criador de la brava 'Carbonera': Fabito Grisolía, ahora empresa junto con su hermano Nelson en San Cristóbal entre 2013 y 2017.
Leonardo Grisolía en San Cristóbal (Foto: Golfredo Rojas)
Tiene este torero montado la virtud personal de caerle bien al público, siendo dueño de un talento sobre las jacas que admiran a los públicos, ya que es certero con los rejones de castigo, preciso con los palos de banderillas, emotivo con las rosas y espectacular con los abanicos de donde surgen miles de chispitas brillantes de colores que hacen gritar al unísono a todos los presentes; claro está, sin obviar el tino a la hora de cobrar por uvas, que en la época en que estaba activo, le valió un centenar de orejas.
Aún está fresco en el recuerdo el caballo “Pecoso”, el preferido del artista; noble bruto de impresionante alzada que compartió muchos triunfos con Leo. Ahora, una vez mas, la alegría vuelve a la casa con el anuncio de su necesaria vuelta, cosa que encenderá el pebetero de las pasiones cuando en cartel se anuncie a Leonardo Fabio Grisolía alternando con otros montados para así demostrar quién es quién.
Desde ya, Leo se prepara para tan esperada fecha; comenzando por un regio festival en Tejerías donde actuará al lado de varios novilleros, para poner en prueba su emocionante estilo que le sirve de antesala a su actuación en la FISS 2013; donde seguros estamos, se subirá al podio de la estelaridad…Va por Uds.!
morenitomilla@hotmail.com
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