Morenito cortó dos orejas y rabo; tras la vuelta al ruedo, el Alcalde de la ciudad: Don José Rafael Ortega, le impone la medalla Coronel Leonardo Infante en su única clase.foto archivo
* ...y por la Dignidad del Toreo”
Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.
En una bella tarde en el granero guariqueño de Venezuela, en la fulgurante y pujante Valle de La Pascua, se deshojaron los derroteros del toreo venezolano; y en baño de esperanza la Candelaria se cubrió de Oro Puro por parte de un puñado de matadores de toros que al bocinazo de la empresa: “Hay que echar un capote”, prestos en su profesionalismo, acuden a tal llamado: el de la Libre Contratación. Y en la sensibilidad de la piel de algunos, ante tal escenario, quienes cuestionan el Oro por la plata.
Y ¿Quién ha dicho que han dejado el Oro? Se ataviaron con orgullo de Matadores, en sus ilusiones desbordantes, que ciñeron en las sedas su incuestionable afición, y amor a la Fiesta. “Desgarrarse las vestiduras 2011 veces los Taurinos”, el primer escrito del año, por “El Toro Bravo, toma la palabra”, toma importancia en su real significado, después de los desafueros acontecidos a diestra y siniestra, en la Feria Internacional de San Sebastián del pasado enero; ahora resulta que todos hacen leña del árbol caído; y ahora es que se enteran de la realidad taurina de Venezuela; son todos eruditos del toreo. Es que son tan cara duras, y se atreven a juzgar a matadores de toros, de la talla de Ramón Álvarez “El Porteño”, Marcos Peña “El Pino”, Juan José Girón, Gino Torres “Maravilla”, Luis Prato, Pepe Luis Navarro, quienes a lado de José Nádales, Norbis García, William Hidalgo, René Quintana y Segundino Ramírez, han sido quienes realizaron con enjundia las lidias en La Candelaria, por la deseada dignidad del toreo.
Las magistrales bregas ejecutadas, los buenos tercios de Varas y banderillas, que con sumo respeto hacia el toro bravo han instrumentado. ¡Enhorabuena Señores Toreros...! Sean de Oro o de Plata, por el honor manifestado con fervor, a la fiesta taurina. Con la bendición de La Virgen de La Candelaria, y consumar en sus almas taurinas la dignificación del toreo. Y es que hay que ver de lo que son capaces de decir, y escribir a los cuatro vientos, algunos comunicadores taurinos; incluso sin estar presentes en la plaza de toros Enrico Finelli, les desborda su arraigada desvergüenza y les inunda su total desfachatez.
CRONICA DE LA CORRIDA DEL SABADO 05/02/2011
Se da la orden de iniciar la corrida, con más de tres cuartos de aficionados en los tendidos, sumidos en una algarabía contagiante, y sin la presencia de los músicos, se fragua el Oro en la puerta de cuadrillas, y por primera vez en la maravillosa historia de toreo en Venezuela, con letras en mayúscula por la dignificación del toreo. Se asoma el rejoneador Rafa Rodríguez vestido a lo campero español, de chaquetilla vino tinto, calzona marrón y cordobés negro,montando a su bella jaca castaño lusitano de nombre “Café”.
Salen los alternantes de Oro: El Maestro José Nelo “Morenito de Maracay” ataviado de verde agua y oro rematado en cabos negros; Manuela Medina “El Rubi” ceñido a un precioso fucsia y oro; y Manolo Zapata a lo rondeño en un vestido de solera palomo y azabache; y a los acordes de un pasodoble en melodía de oro, tras ellos sus cuadrillas de Matadores de Toros llenas de orgullo, se encomiendan todos a La Candelaria.
Se inicia el paseíllo de la esperanza con la cuadrilla de “Baño de Oro Puro, En Honor de La Candelaria, y por la Dignidad del Toreo”: Ramón Álvarez “El Porteño” de azul rey y oro, Juan José Girón de agua marina y oro, Marcos Peña “El Pino” de verde oliva y oro, Gino Torres “Maravilla” de palomo y oro, Luís Prato de Grana y oro, y Pepe Luis Navarro de burgundi y blanco. José Nádales y Norbis García de azabache. Y a caballo los varilargueros William Hidalgo, René Quintana y Segundino Ramírez. Y en la reserva con la alejandrina casi calzada Don Mario González, leyenda viva de la suerte de varas; todo esto por amor a la fiesta. Paseíllo de ensueño de matadores todos ellos con orgullo, que partieron la historia del toreo en Venezuela, por la dignificación añorada, y la grandeza que en su corazón la fiesta ostenta.
El Primero de la tarde de Don Euclides Sánchez del hierro de “La Esperanza” del encaste Parladé, herrado a fuego con el número 33, de nombre “Sombra”, de 485 kilos, capa negro cerrado, rabi corto, cornialto ofensivo y astifino, feo de hechuras, brusco en sus embestidas, y de cara alta; suerte de vara por parte de William Hidalgo que cae contraria; Segundino Ramírez dosifica una segunda vara que hace blandear a “Sombra”; en la brega el Matador de Toros Ramón Álvarez “El Porteño”, tercio de banderillas que ejecuta aseadamente Luis Prato, deja un solo palo, el matador de toros nativo de Barinas, se queja de lo largo de las banderillas. El Maestro “Morenito de Maracay”, derrocha su sapiencia y bagaje, con faena de lidiador; ante un complicado ejemplar, logra exprimirle tandas por la mano derecha a media altura, con martinete. Abrevia y se va por la espada; Silencio de respeto a su labor.
En el segundo de su lote, quinto de la tarde, sale “Pólvora Negra”, de 421 kilos, bajo de agujas, negro cerrado, corni delantero, herrado a fuego con el número 12; verónicas bajando las manos, chicuelina, navarras ceñidas y revolera son el inicio prometedor, ante un buen astado; en la vara Segundino Ramírez coloca el palo delantero, que a la postre beneficia las condiciones del toro; excelente brega de lances de manos bajas, y largura en el trazo por parte del Matador de Toros Ramón Álvarez “El Porteño”, que complementa una buena lidia del toro, en todos los tercios sumándose a la calidad, y clase que manifiesta el de “La Esperanza”; toma los garapullos el Maestro “Morenito de Maracay”, y en tercio derrochando el corte clásico que atesora, ejecuta con limpieza y recibe ovación; toma la pañosa y la espada, se molesta El Maestro con sed, recrimina a su mozo de espadas: ¡Hombre hay que tener siempre agua a la mano por favor! Inicia su faena con pases por alto a pies juntos, desde el tercio. Ya en los medios tras llevarlo con muletazos por la cara, instrumenta un molinete, de seguido tanda por la derecha templada y alargándose en la figura, martinete y el de pecho eterno; el toro tiene clase y la desparrama en sus embestidas; segunda tanda de derechazos de impecable trazo, martinete y el delirio en la plaza de toros Enrico Finelli, los parches y metales amenizan la buena faena con el Alma Llanera, naturales de ensueño y vaciándoles tras su cintura, el de las flores, y la sonrisa de satisfacción en el rostro del Maestro, tandas de derechazos y naturales de calidad, pases de pecho con rodilla en la arena, desplantes y todo está consumado, se va tras la espada, dejando tres cuartos de la toledana, en muy buen sitio, dobla y le conceden las dos orejas y el rabo. Tras la vuelta al ruedo, se le entrega por parte del Ciudadano Alcalde de la ciudad de Valle La Pascua: Don José Rafael Ortega, la medalla Coronel Leonardo Infante en su única clase. Se le debió haber concedido el honor de la vuelta al ruedo a “Pólvora Negra”, muy buen toro. Excelente brega del Matador de Toros Ramón Álvarez “El Porteño”.
Manuel Medina “El Rubi” se abre de capa para recibir al segundo de la tarde de nombre “Libreto”, de 440 kilos de peso, herrado a fuego con el número 32, de capa negro zaino, cornalón, visco del pitón derecho, con mucho motor y codicia a raudales, remata en el burladero número uno, y se parte el pitón derecho; cinco templadas verónicas de manos bajas y abriendo el compas, media torerísima con la emoción a granel ante la codiciosas embestidas de “Libreto”; el del castoreño de turno es René Quintana; dosifica una buena vara de verdad al de “La Esperanza”; en brega aseada el Matador de Toros Juan José Girón. El torero de Cagua toma las banderillas en tercio cargado de algarabía, coloca excelentes pares, el toro en su codicia exige al máximo, tanto que Manuel Medina “El Rubi” se emplea a fondo. “Libreto” rompe los tableros de dos burladeros en denotada raza, faena cargada de emoción, hay un pedazo de torero que le planta cara, inicia por alto, y gana los medios con poder, pone toda la carne en el asador, tiene por delante a un toro que se lo quiere comer, tandas por la derecha, martinetes ayudados de bello corte, el de las flores, circular invertido desplante y la plaza boca abajo, suerte suprema al natural, hasta los gavilanes, y se le conceden merecidamente las dos orejas.
El sexto de la tarde lleva por nombre “Guardián”, de 458 kilos de peso, capa negra, brocho visco del pitón derecho, herrado a fuego con el número 26; lances para sujetarle, sin lucimiento para la capa; el Matador de Toros Marcos Peña “El Pino” en la brega, sin aspavientos cumple en su aporte torero, al picador Segundino Ramírez , “Guardián” se le mete debajo de su caballo, y le propina tumbo espectacular, se teme por su integridad al caerle encima su cabalgadura; “Guardián” es picado en buen sitio por William Hidalgo; brega de sapiencia por Marcos Peña “El Pino”, cambio de tercio y en las banderillas se muestra el Matador de Toros Luis Prato y coloca un excelente par, asomándose al balcón. Manuel Medina “El Rubi” a pies juntos por alto, molinete, tanda por la derecha templada y a media altura, martinete y se calienta el tendido, segunda tanda de mejor ejecución, y la música rompe el cielo y se hace sonar el pasodoble Virgen de La Macarena; el de las flores, en redondo, tanda por la derecha, ayudados de largura y torería, molinetes; y la plaza esta entregada al torero; desplante, molinete nuevamente, naturales de altos quilates, se va por la espada y atraviesa, pincha al viaje, al final dosifica hasta la cinta, y se le han ido los trofeos, Palmas y saludos desde el tercio. Buen toro de “La Esperanza”.
Manolo Zapata sale con la decidida convicción de triunfar, y se topa con el toro más grande de la buena corrida de “La Esperanza”, con 495 kilos de peso, y el valenciano le planta firmeza, le instrumenta verónicas de manos bajas y templanza, ante la nobleza de “Noche Oscura”, herrado a fuego con el número 20, de capa negra, brocho de cuerna, le pinta una media verónica de lujo, y remata con la revolera; en la vara manifiesta la bravura de sus hermanos, aunque se deja pegar por René Quintana; en la brega el Matador de Toros Gino Torres “Maravilla”, de buenos lances que acentúan la calidad, y nobleza del toro; buen par de Pepe Luis Navarro; brinda al público Manolo Zapata, inicia por alto con mucha suavidad, gana los medios toreramente, tanda por la derecha con temple a media altura; “Noche Oscura” es nobleza al mayor y Manolo Zapata se gusta y le da una segunda tanda de derechazos de largura y vaciados atrás de su cintura, se recrea el valenciano y da una tanda de naturales estirándose como el que más; el trazo es de temple y suavidad, remata las tanda con trincherillas, y pases del desdén que son una pintura, desplantes, ayudados torerísimos, abaniqueo ante el clamor del soberano, desplante de hinojos y de espalda al buen toro de “La Esperanza”. Marca la suerte suprema y deja espada ladeada y perpendicular, pero efectiva y se le conceden merecidamente las dos orejas.
El séptimo de la tarde lleva por nombre “Tormenta”, herrado a fuego con el número 11, de capa negra, cornidelantero, y con 439 kilos, bajo de agujas, sale olfateando la arena, y con síntomas de manso, le sujeta Manolo Zapata, y le lleva a la suerte de vara; Segundino Ramírez le dosifica vara, donde se duele el de “La Esperanza”; propina tumbo a René Quintana en la segunda vara; Pepe Luis Navarro ejecuta un buen par de banderillas, y en el pique de los Matadores de Toros, Gino Torres “Maravilla” sale a superar a Ramón Álvarez “El Porteño” y consigue una buena brega sin superar al Matador de Toros de Puerto Cabello, bonito pique en la brega de esta buena tarde de toros; Manolo Zapata en un detalle de altura y compañerismo, brinda emotivamente a todos los actuantes en las faenas de esta histórica tarde: casi todos de Oro. Y por la dignidad del toreo en Venezuela, y lo mejor estaba por suceder, en el arte del torero valenciano, “Tormenta”, mejora en sus condiciones y rompe a embestir, e inteligentemente Manolo Zapata inicia con doblones largos, templados y cargados de torería llenos de clase, tandas con la mano derecha de temple, largura y en redondo hasta tres tandas, ya con los tendidos de pie, se le ameniza con la música tal obra maestra, naturales que superan a los derechazos en el trazo y estética depurada, el regusto de Manolo Zapata toreando y toreando Bien; ayudados suaves y eternos, el desdén y la faena es histórica como la tarde; circulares y los concebidos desplantes de suma felicidad torera, Gino Torres “Maravilla” se hace de “Tormenta” y en desplante sin molestarle le sujeta toreramente, mientras Manolo Zapata toma la toledana, y dosifica media honda, perpendicular, descabellos pinchazos y media que suspiran al irse los máximos trofeos por la espada; se pone pesadísimo y suenan los tres avisos, pero en honor a la verdad, la mejor faena que le hemos podido ver a Manolo Zapata, solamente le faltó poner la rúbrica de tan buena y bella faena en la Suerte Suprema.
El Cuarto de la tarde fuera de la lidia ordinaria, fue para Rafa Rodríguez, de la ganadería de Don César Villanueva, del hierro de “El Rocio”, de nombre “Guariqueño”, de 395 kilos de peso, cornidelantero alto de agujas, herrado a fuego con el número 31, ejemplar que mansea y embistió en arreones que desconcertaron provocando achuchones a las jacas en la grupa izquierda de “As de Oros” y “Café”; rejones a toro pasado que dan con la consecuencia de los achuchones; lo mejor de Rafa Rodríguez, la suerte de banderilla al violín en dos oportunidades, faena con altibajos en su temple, saca a “Carioca” pero mantiene la tónica de la faena, aunque de buena exposición, y entrega torera por el rejoneador y sus caballos. Se le concede con el justo premio de la Vuelta al Ruedo.
Buen encierro de “La Esperanza”, bravos a los caballos en general, de clase y calidad el quinto; potables: el sexto y séptimo de la tarde. Codicia y motor del segundo; noble el tercero; complicado y feo de hechuras el primero. Bien presentados. Enhorabuena ganadero Don Euclides Sánchez. En sugerencia de respeto y torería a los Matadores de Toros, se le puede tocar la música en el tercio de banderillas.
¡Enhorabuena Señores en la tarde de toros, que se “Bañó de Oro Puro, en Honor de La Candelaria, y por la Dignidad del Toreo”.
Valle La Pascua 05 de febrero del 2011.
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