En las Ventas de Madrid
Por: Jesús Ramírez "El Tato"
Catorce
mil aficionados se entregaron este sábado 12 de octubre en la plaza de toros de
Las Ventas, al torero venezolano Jesús Enrique Colombo, menos uno, el
presidente que echó cerrojos a la puerta grande, pero mientras increpaban a la
autoridad por su decisión, JEC igual respiraba triunfo y sentía el calor popular
de la exigente afición de la capital del Reino de España.
En la
arena, el criollo tiró del oficio bien planteado, determinación, tesón,
facultades en banderillas, agallas, disposición, actitud y aptitud, embutido en
el terno purísima y oro.
El compromiso
era fuerte, clave, como todos los de Madrid y más con un compañero herido que
el criollo ayudó a llevar a la enfermería con la sangre a borbotones.
Había que
imponerse a las circunstancias y sobre todo con ese tercero de la tarde que
parecía tener una embestida escondida y al que le pudo con muletazos enfibrados
luego de media verónica de lujo y labor derechista de varias tandas en forma
entonada que rubricó de espadazo que le valió una merecida oreja.
En el
otro sin contenido en las escasas embestidas, JEC se fue por el triunfo de
oreja o ante el de la bata blanca. Pudo con cabeza, bragueta y cintura a un
toro que se paró, derrochando honradez, hambre de ser figura que se lo llevó
atropellado al intentar un cambio con las banderillas, siendo pisoteado
peligrosamente como una aplanadora.
Disminuido
de fuerzas, adolorido pero con agallas se puso en las cercanías rematando con
espeluznantes bernardinas. Tal vez si no se deja llevar por la emoción y
evita entrar sin muleta, hubiese cortado la oreja tras ese segundo espadazo
casi fulminante.
Fue una
actuación de esas que en Madrid se pàladean lentamente todo el invierno y que
sirven para afrontar los próximos meses de ilusión renovada.
Tarde de
convincente actuación sin dudas, lo único inquietante es que la temporada 2020
le ofrezca cubrir más ilusiones empezando temprano y llegando a las plazas de
primera que de novillero se le abrieron.
Lejos de
triunfalismos hay que encarar la situación con el silente apoderado que hasta
ahora lo ha llevado. Colombo tiene la necesidad de cambiar el rumbo de su
carrera ahora más que nunca, con caminos bien pensados y orientados. Se lo
merece
(B -F.R.).
(B -F.R.).
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